2014 - 9 de noviembre
Show "ABRAÇAÇO"
Show "ABRAÇAÇO"
9/11/2014 |
Lunes, 10 de
noviembre de 2014
El abrazo de Caetano: intimismo, funk rock y una voz
El bahiano se presentó este domingo en City Center,
tras una ausencia local de 16 años. Trajo un setlist de veintipico de
canciones, entre viscerales e intimistas, apoyado en versatilidad y poderío de
Banda Cê
Maricel Bargeri
¿Puede
el funk rock –con mucho de garage– de un power trío caminar por la vereda del
samba, la bossa y el folk brasileño? El secreto está en la voz de Caetano
Veloso.
Tras
un hiato de 16 años, el cantautor (categoría que resume los créditos de
cantante, compositor, músico y poeta) regresó este domingo a Rosario para
mostrar las canciones de su disco Abraçaço, placa que cierra
la trilogía que inició Cê (2006) y continuó Zii e Zie
(2009).
Junto
a él estuvo Banda Cê, un tándem sonoro capaz de provocar un headbanging masivo
inesperado o bien, erizar el cuerpo hasta humedecer las pupilas.
Con
(el brillante) Pedro Sá, en guitarra; (el impasible) Ricardo Dias Gomes, en
bajo y teclados; y (el articulado) Marcello Callado en batería; Veloso encontró
el espaldar sonoro para ir y venir por el escenario y los géneros.
El
viaje arrancó a las 21.23 con el rockazo “A Bossa Nova É Foda”. Luego siguieron
“Baby” –con un guiño al estribillo de “Diana, de Paul Anka–, “Quando o galo
cantou” y “Um abraçaço”.
Entonces,
llegaron los saludos y agradecimientos de marras al público del centro de
convenciones City Center Rosario, la presentación de la banda, la pregunta de
si alguien cumplía años esa noche, y de regreso al setlist ecléctico, visceral
y virtuoso.
En
él convivieron (como si se tratara del mismo piso de un edifico) la alegría de
“Parabéns” y “Escapulario” con el ascetismo sonoro de “Homem”; la melancolía de
“Estou triste” –la confesión “el lugar más frío de Río es mi habitación” llegó
con un escenario en penumbras–; con el power rock del “Funk Melódico” –vaya
diálogo de Pedro Sá con su pedalera– y la visceralidad de “Odeio” –un “te odio”
que recibió como respuesta del público “yo te amo”–.
De
a ratos, Veloso enfundaba su traje de trovador. Entonces, dio rienda a la
aspereza testimonial del cantautor tanto para recordar al estudiante Carlos
Marighella –asesinado por la dictadura militar brasileña en 1969– en “Um
comunista”, como para recuperar la figura de la activista Dorothy Stang en “O Império
da Lei”.
“Triste
Bahia”, “Alguem Cantando”, “Eclipse Oculto” y “De noite na cama” –tema para el
que Caetano se desabrochó la camisa, para volver a cerrarla luego– relajaron el
gesto de quienes esperaban un vistazo al material previo (me refiero a la irrupción
de Banda Cê en el catálogo del bahiano).
Los
primeros cuatro bises comenzaron con una emotiva versión a capella de “Tonada
de Luna Llena”, con un Veloso montando un falsete inenarrable (porque huelga
cualquier calificativo conocido) para alguien que ya había cumplido hora y
media de show (clap, clap,clap).
Después
de esa suerte de tour de forcé vocal, llegarían la maravillosa “9 Out of 10” –
“estoy vivo, muito vivo”–, el pródigo “O leãozinho” y la cinematográfica “A Luz
de Tieta”.
Los
aplausos y los cánticos de los presentes forzaron un segundo regreso al
escenario de Veloso. Ya de pie y apilando los celulares de cara al escenario,
celebraron el cierre: “Cantando yo echo a la tristeza” (“Desde que o samba é
samba”).
Así,
casi sin que medien palabras, Veloso estableció un diálogo a través de los
temas. Recogió aplausos, gritos, lágrimas, coros y vivas, y recorrió mayormente
la última placa, aunque también hubo citas a Transa, Cê,
Bicho y Joia.
Y,
sin duda, fue su voz el hilo que enhebró tamaño magma sonoro.
Otra
vez un cambio de rumbo asoma en el horizonte. Abraçaço
marca el cierre de esta apuesta. Con 72 años y medio centenar de discos, el
hermano de Bethânhia trama alguna otra forma de entender la canción; un héroe
del tropicalismo que le muestra las credenciales al futuro.
Com Darío Maiorana, reitor da Universidade Nacional de
Rosário, recebendo o título de Professor Honorário
|
La UNR distinguió al
cantautor brasileño Caetano Veloso
El rector de la UNR, Darío Maiorana, distinguió
al cantautor brasilero Caetano Veloso como Profesor Honorario de la
Universidad, en reconocimiento a su trayectoria en la difusión de la cultura
latinoamericana
El rector de la Universidad Nacional de Rosario
(UNR), Darío Maiorana, distinguió al cantautor brasilero Caetano Veloso como
Profesor Honorario de la Universidad, en reconocimiento a su trayectoria en la
difusión de la cultura latinoamericana.
Caetano estuvo en Rosario brindando un concierto en
el City Center Rosario. Al finalizar el show, Maiorana le entregó un diploma,
la copia de la resolución del Consejo Superior y una medalla nombrándolo
Profesor Honorario de la Universidad
De esta manera, la UNR (tal como hizo cuando estuvo
en la ciudad el músico Chick Corea) valoriza a los grandes hacedores de la
cultura, en este caso de la música.
Cabe destacar que en la Facultad de Humanidades y
Artes funciona la Escuela de Música, una de las más importantes de las universidades
nacionales argentinas.
Caetano Veloso es un artista que trascendió
largamente las fronteras de su país para transformase en un referente mundial
de la música latinoamericana.
Fue junto a Gilberto Gil el fundador de movimiento
denominado "tropicalismo" en los años 60, lo que les valió a ambos
artistas la persecución y el exilio durante la larga dictadura brasileña.
Caetano se mostró agradecido por la distinción y
consideró "un honor ser profesor honorario de la Universidad Nacional de
Rosario".
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