2016 - JEAN PIERRE NOHER
Participación Especial: GUILLERMO FERNANDEZ y GUITARRA SURQUERA [Nicolas Mustillo / Ignacio Fernández / Bruno Aguzzi / Federico Aguzzi]
Versión en español
Álbum “Her o Noher”
Luna Roja Music CD, Track 14. [Argentina]
Participación Especial: GUILLERMO FERNANDEZ y GUITARRA SURQUERA [Nicolas Mustillo / Ignacio Fernández / Bruno Aguzzi / Federico Aguzzi]
Versión en español
Álbum “Her o Noher”
Luna Roja Music CD, Track 14. [Argentina]
Alguna cosa sucede
en mi corazón
Que solo al cruzar Ipiranga y Avenida São João
Es que cuando llegué por aquí
Yo nada entendí
De la dura poesía concreta de tus esquinas
Y la deselegancia discreta de tus chiquilinas
Ay
No había para mí, aun Rita Lee, tu más completa traducción
Alguma coisa acontece no meu coração
Que só quando cruza Ipiranga e Avenida São João
Cuando te encaré frente a frente
No vi mi rostro
Llamé de mal gusto lo que vi
De mal gusto, mal gusto
Es que Narciso alla feo, lo que no es su espejo
Y la mente que siempre le teme a todo lo nuevo
Nada de lo que no era antes de que seamos mutantes
Ay
Fuiste un comienzo tan duro
Y quien se siente seguro en otro sueño feliz de ciudad
Aprende de prisa a llamarte realidad
Porque sin verso al verso, al verso inverso
El pueblo oprimido en las filas de tus favelas
Mientras reina la plata que crea y destruye bellezas
De la fea humareda que surge apagando estrellas
Yo veo surgir tus poetas de campos y espacios
Tus oficinas de floresta tus dioses de la lluvia
Ay
Panamérica de Áfricas utópicas del mundo
Samba más posible, nuevo Quilombo de Zumbi
Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa
Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa
Que solo al cruzar Ipiranga y Avenida São João
Es que cuando llegué por aquí
Yo nada entendí
De la dura poesía concreta de tus esquinas
Y la deselegancia discreta de tus chiquilinas
Ay
No había para mí, aun Rita Lee, tu más completa traducción
Alguma coisa acontece no meu coração
Que só quando cruza Ipiranga e Avenida São João
Cuando te encaré frente a frente
No vi mi rostro
Llamé de mal gusto lo que vi
De mal gusto, mal gusto
Es que Narciso alla feo, lo que no es su espejo
Y la mente que siempre le teme a todo lo nuevo
Nada de lo que no era antes de que seamos mutantes
Ay
Fuiste un comienzo tan duro
Y quien se siente seguro en otro sueño feliz de ciudad
Aprende de prisa a llamarte realidad
Porque sin verso al verso, al verso inverso
El pueblo oprimido en las filas de tus favelas
Mientras reina la plata que crea y destruye bellezas
De la fea humareda que surge apagando estrellas
Yo veo surgir tus poetas de campos y espacios
Tus oficinas de floresta tus dioses de la lluvia
Ay
Panamérica de Áfricas utópicas del mundo
Samba más posible, nuevo Quilombo de Zumbi
Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa
Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa
¡Para
vos Caetano, aquí esta barra de atorrantes argentinos!, sentí la barra: Muy
bien!!!!!
06.06.2016
Conhecido por seu trabalho na TV e no cinema, Jean Pierre Noher lança
seu primeiro álbum
por Marina Martini Lopes
Fã da Itapema, o
ator escolheu a rádio para estrear o disco
Jean
Pierre Noher é um rosto bem conhecido nas telas brasileiras: seja no cinema ou
na TV, o ator franco-argentino já apareceu em diversas produções por aqui,
marcando filmes e novelas com suas atuações e seu sotaque peculiar. Prestes a
voltar à televisão na próxima novela das seis da Globo, Sol Nascente, Jean Pierre
ousou ao realizar, aos 60 anos, um feito inédito em sua vida: o lançamento de
um disco – que leva o sugestivo título de Her
O Noher, brincando não só com seu sobrenome, mas com a famosa frase “ser ou
não ser”, eternizada por Shakespeare em Hamlet.
“Minha relação com
a música vem desde que eu era jovem”, Jean Pierre contou, em entrevista à
Itapema. “No começo, como ouvinte, claro.
Meus pais sempre ouviram muita música. Quando comecei a trabalhar como ator eu
já comecei a estudar a possibilidade de fazer aulas de canto, de trabalhar
também no meio musical. Sempre gostei de cantar.” Na Argentina, país que
até hoje é sua casa, o artista já havia feito pequenos espetáculos, embora
nunca houvesse gravado um álbum. “Sempre
escolhia cantoras para me acompanhar, porque não me considero exatamente um
cantor”, explica ele. “Me considero
um ator que canta. Não sou músico, sou só alguém que gosta de fazer música.”
O
título do trabalho é também uma homenagem ao pai de Jean Pierre, “que fugiu de um campo de concentração na
Alemanha aos 13 anos de idade. Tem a ver com a ideia de passar da morte à
liberdade, à vida; a essa coisa de ‘ser ou não ser’.” Não é só no nome: o
álbum segue com uma coleção de referências afetivas, como as músicas francesas
que o ator ouvia durante sua adolescência nos anos 1960. “É como se, com essas músicas, eu reencontrasse velhos amigos”,
diz. Para não soar saudosistas, as 14 faixas do disco, que incluem tango, bossa
nova e chanson francesa, ganharam leituras bastante contemporâneas – com a
ajuda de músicos como o compositor e cantor de tango Guillermo Fernández e o
brasileiro Broder Bastos.
Jean
Pierre pretende transformar Her O Noher em um show – assim que for possível. “Foram seis meses fazendo o álbum, selecionando
as músicas, escolhendo os artistas… Deu muito trabalho, e agora preciso me
concentrar em outras coisas, como a novela”, ele explica. “Mas quero me organizar para fazer o show ao
vivo – o que vai dar muito trabalho, também.” O ator diz que gostaria de
estrear o espetáculo na Argentina, mas brinca com a possibilidade de fazê-lo em
Floripa, “por que não?”. Isso porque
Jean Pierre tem uma longa história com a cidade, e com a própria Itapema, que
descobriu há muitos anos, durante uma passagem por aqui. O ator, que conta
sempre pesquisar novas rádios por onde passa, é fã confesso da emissora – e,
quando viu seu disco pronto, não teve dúvidas: enviou o material para a rádio
imediatamente. “Imagina a minha emoção ao
me ouvir na rádio?”, ele comenta. “Fiquei
muito feliz. Uma das coisas que sempre chamou minha atenção na Itapema são os
covers que a rádio apresenta, as novas versões para músicas que todo mundo
conhece. E isso é o que eu faço no CD. É uma honra aparecer na programação, ao
lado de Caetano, Chico Buarque e outros tantos grandes artistas.”
Em
breve, Jean Pierre também estará em cartaz com Lua em Sagitário,
coprodução argentina e catarinense dirigida por Márcia Paraíso, que teve cenas
rodadas em Florianópolis. A agenda cheia não deixa muito tempo para planos a
longo prazo – com tudo isso, o ator poderia pensar em um segundo disco para o
futuro? “Ainda não sei”, ele confessa. “Nunca
dá para dizer nunca. Mas deu trabalho fazer este álbum, então não procuro nada
além de prazer nele agora. Estou muito feliz.”
27/4/2017
Clarin -
Espectáculos
Entrevista
Jean Pierre Noher:
"Quiero enaltecer el romanticismo"
Presenta
su primer disco, "Her o Noher", con predominio de clásicos tan
franceses como él. Habla de su nieto, de su padre y de Caetano Veloso.
Silvina Lamazares
Cuando
uno está en la supuesta -y mal llamada- segunda mitad de su vida, y un día
cumple años redondos, puede pasar que se enoje con el paso del tiempo o, tal
vez, que se le dé por celebrar la fecha a lo grande. Algo de esta segunda
opción le sucedió a Jean Pierre Noher para los 60, que optó por echar la vista
atrás y, más que ver, escuchar. Así, se le vinieron a la cabeza -y al alma,
dice- los sonidos de su infancia, de su adolescencia, las palabras en francés,
las canciones que marcaron sus días. Y entonces se animó a armar su primero
disco, Her o Noher, una suerte de pieza emotiva con aroma a tributo. Y que,
además de tenerlo listo para cuando sopló las velitas, decidió que cada uno de
sus invitados se fuera de su casa con uno bajo el brazo. A un año de esa
postal, ahora lo presenta frente al público. Una manera de festejar los 61.
Recién
llegado de Río de Janeiro, donde terminó de grabar Sol Nasciente -su octava
telenovela brasileña-, abre las puertas de su hogar, en Colegiales, repartido
en dos plantas en las que conviven la música y la actuación: las paredes
sostienen los afiches de películas como Un amor de Borges -de Javier Torre- u
obras como Borges y Perón, que representó por varios escenarios junto a Víctor
Laplace. Un parlante Bosé reproduce bellas y suaves canciones en inglés que
ofician de cortina de fondo, mientras él ceba mate, que convida con un puñado de
almendras y masitas crocantes. A un costado, sobre una mesita ratona, una pila
de revistas brasileñas da cuenta de su exitoso paso por la televisión de ese
país, con títulos como La favorita, Avenida Brasil, Flor del Caribe, La fiesta
o Partes de mí.
Su
decir es un hilván de anécdotas, sentado a la mesa del living, en la que se
amontonan la lista de invitados a los dos shows que realizará en Boris Club
para presentar el álbum (los viernes 5 y 12 de mayo, a las 21.30), la rutina,
las corbatas azules con pintitas blancas que usará en escena y otras sorpresas
que no amerita develar. Lo que amerita es desandar el camino que lo llevó a
probarse públicamente frente al micrófono. Un modo de desnudarse.
“Cuando
cumplí 60 me pasó algo como revisionista, mezclado con una necesidad de
homenajear a mis viejos, a la música que escuchaba de chico, a cosas que tenía
ahí dando vuelta y que no sé por qué razón las postergaba. Y me encontré con
ganas de hacer un disco. No sabía con quién. Me encontré con Silvio Marzolini,
que es el director musical, hijo del gran Silvio Marzolini y con lo cual fue
como un encuentro River-Boca, y arrancamos. Yo tenía una lista de 60 temas
elegidos, de los cuales quedaron 11 y una yapa de tres”, detalla, con su
trabajo en la mano. Y no lo suelta.
-
¿Eran las 60 de los 60?
-
Sí, eran canciones que yo me veía haciendo tranquilamente. El tema es que uno
tiene el prurito de lanzarse como cantante porque uno es actor. Yo digo que es
un CD de un actor que canta. Tiene ciertas referencias ficcionales. Lo hice,
viajé a grabar la novela y durante el año fui armando el espectáculo, que no es
sólo melodías. Ahí va metido un poco el homenaje a mis viejos: el título de Her
o Noher juega con el “Ser o no ser” de Shakespeare y lo ubico en una especie de
docu-familiar, en donde cuento la historia de mi viejo, que a los 13 años
estaba en un campo de concentración con sus padres, familia judía, deportados
de Francia hacia Alemania. Y mis abuelos, a quienes no conocí porque murieron
en Auschwitz, decidieron ver la posibilidad de hacerlo escapar. Entonces
hablaron con el cura de la parroquia del campo para que ese domingo que daba
misa, en vez de tres monaguillos, entraran dos y se fueran tres. Y entonces mi
viejo se fue vestido de monaguillo. Yo me imagino a mi papá escuchando a sus
padres decidiendo eso, lo imagino en ese auto frente a esa barrera... Y en esa
barrera que se abre o no se abre está el Her o Noher, en esa moneda que está en
el aire y no se sabe cómo va a caer está el destino mío y de todo lo que
sucedió después. Por supuesto mi viejo atravesó esa barrera y a partir de ahí
sucedieron cosas maravillosas como las que contaré en el espectáculo. El,
huérfano de chiquito, tenía una pulsión de vida impresionante. Lo admiraba
mucho yo.
Hijo
de Patrick Noher, que entre otras cosas fue Vicepresidente de River, Jean
Pierre se define como “un actor franco-argentino y carioca. Soy de aquí y de
allá, agradecido siempre. En el show habrá acting, monólogos y en un momento
haré expresamente un homenaje al viejo. Pero no es una cosa autorreferencial. No
es el acto de Jean Pierre hablando de lo suyo. Hablo, sí, de cosas que me
marcaron, pero que también marcaron a muchos”.
- ¿Será
un show musical o una función teatral?
- Un
recital, con cositas lindas del registro de la actuación. Habrá, por ejemplo,
un rinconcito que será como mi camarín abierto, contaré muchas anécdotas de
Yves Montand, de Serge Gainsbourg, de Gilbert Becaud y de Jacques Brel, tipos
de los que sé mucho. Becó era mi ídolo de la adolescencia. Toda la vida usaba
una corbata azul con pintitas blancas, por eso yo me mandé a hacer dos iguales
que luciré frente al público. Estoy conmovido con lo que se viene.
- El
disco te va llevando, elegantemente, a la Francia de los ‘60 y ‘70...
- Trato
de recrear ese clima desde lo musical y lo cinematográfico. Es un disco muy
romántico...
Bueno, en verdad yo quiero enaltecer el romanticismo. Para la
gente que se dice cool es algo demodé, tal vez medio grasa, pero si lo sabés
sacar del cliché es algo hermoso.
Entre
mate y mate, vuelve siempre al padre, un hombre que oficia de testigo
silencioso de la charla desde un par de portarretratos. Recuerda que fue
arquero de un club francés, el Red Star, mismo nombre que tenía la fábrica de
ropa en la que ingresó cuando llegó a la Argentina. Empezó de cadete, terminó
de presidente. “Habrá un video en el que se verá a mis viejos, pero yo creo que
tendré todo eso también en mi cabeza con cada canción”, comparte.
-
Con todo esto, ¿descansa un rato el actor?
-
No, al contrario, mi lugar es el escenario. Aunque cante, estaré actuando. Y
sigo yendo y viniendo de Brasil a la Argentina. Allá el juego se abrió en el
2000, con la película Un amor de Borges, que acá no funcionó, pero en Brasil
fue algo así como una peli de culto. Tuve mucha suerte y el medio artístico lo
tomó como el trabajo de un actor que había que ver. Entonces empecé a hacer
mucho cine y en 2008 me llamó la Globo, para trabajar en La favorita, y a
partir de ahí ya pasaron casi 10 años en pantalla. Ya hice varias novelas
enteras y en otras tuve participaciones de tres meses. Además conduzco un
programa de cine, Cone Sul, que va todos los domingos. Ahí presento cine
latinoamericano, del cual el 50 por ciento es argentino, que allá es un boom.
Cuando me instalo en Brasil me dan un departamento en Barra de Tijuca, un lugar
maravilloso, primera fila al mar. Igual, como hay gente que parece que te
exiliara de prepo, quiero aclarar que no me radiqué en Río, que son sólo 2
horas y veinte de viaje desde Aeroparque, y que mi casa es ésta en la que
estamos ahora. Y, yendo a la pregunta que debí haber contestado de entrada, la
respuesta es no, no descansa el actor. Quiero seguir trabajando en la
Argentina. Por eso me monté esto tan lindo, muy escenográfico, para combinar la
música con la actuación en este país que me dio tanto”.
Y
el tercer elemento a combinar sería el tributo a las raíces, que no importan en
qué suelo queden. Las verdaderas van con uno, siempre que uno no olvide, como
Noher.
Su
relación con Caetano Veloso: “Esta foto está en mi compu... esperando por esta
nota”
Cuenta
que tiene una joya guardada. Para mostrarla no abre ningún cofre. Sólo prende
la computadora, gira la pantalla y pregunta: ¿”Y, qué tal?”. Se lo ve con
Caetano Veloso, “un artista inmenso, un hombre que me paraliza”. Esa foto tiene
una historia: “Cuando estaba haciendo el disco quise grabar Sampa, que es el
famoso tema sobre San Pablo, que Caetano canta de maravillas. Con Guillermo
Fernández hicimos una version en castellano, de tango, que es como una
irrespetuosidad. Bueno, resulta que tengo una amistad que me honra con Paula
Lavigne, su mujer, y con sus hijos. Cada tanto hacen lo que se llama Cantorías,
que abren la casa en Ipanema e invitan artistas y yo voy, pongo el celu medio
de canuto... Tengo noches enteras grabadas”. Un día, Paula lo invitó después de
un evento y, sobre el final, apareció Veloso: “Yo tenía un CD en el bolsillo,
por las dudas”. Se lo dio, le contó que se había animado con Sampa. “El estuvo
muy amable conmigo, pero jamás me dijo si le gustó o no... Es un señor. Lo tomo
como algo bueno”.
-
¿La foto está también en un portarretrato?
-
Esta foto está en mi compu... esperando por esta nota.
El
abuelo de Antón: “Estoy intentado hacerlo hincha de River”
Noher
rompe el molde de las frases que suelen decirse ante un recién nacido: “Yo, qué
querés que te diga... Tengo cero onda con los bebés. Me cuesta la conexión
cuando son tan chiquitos. Y con Michel -su hijo- lo pasé en su momento. Pero
con Antón no sé qué me pasó... Con Antón me vuelvo loco. Tenemos una cierta
onda, una vibra muy especial. Lo veo una o dos veces por semana y me mira y no
me llora. Es un bebé muy simpático, muy seductor, muy gestual. Tiene seis meses
y es muy despierto”, se babea el actor al hablar de su primer nieto, hijo de
Michel y de Celeste Cid.
“El
padre no quiere mostrarlo, no sé bien por qué, pero te lo muestro acá en la
intimidad. Mirá lo que es esto”, dice, con las fotos que lleva cargadas en su
celular. Y dice, con orgullo familiar: “Es muy Noher, muy varón, con la boca de
Celeste. Ahora el tema es inculcarle la camiseta. Yo estoy intentando hacerlo
de River. Está medio hablado el tema, pero el asunto es que su hermanito, Alu
(se llama André y es hijo de Cid y de Emmanuel Horvilleur), que es un divino
total, es muy hincha de Vélez. Hay que esperar”.
Y
cuenta que el “el día que nació mi nieto le mandé un oso enorme con la camiseta
de River. Parece que el oso ahora está guardado. Estoy pensando en llevarlo a
la cancha a los 4 años. Y no creo que eso me lo vayan a impedir... Quiero
mostrarle las copas, el juego de River, la historia gloriosa de un club
grande”.
"Her":
un disco con acento francés y algo más
“Mandé
a hacer 10 mil copias, regalé muchos, lo venderé en el show a precio muy
razonable... Y confieso que todavía tengo varias cajas aquí en casa”, comparte
Jean Pierre Noher sobre su primer disco editado, Her o Noher (con dirección
musical de Silvio Marzolini), que presentará en Boris Club la semana que viene.
Compuesto
por 14 temas -11 principales y 3 a modo de “Bonus Track”-, el disco abre con Les
Feuilles Mortes y cierra con Sampa, junto a Guillermo Fernández (ver “Esta
foto...). En el medio, se recortan clásicos franceses como Ne Me Quite Pas,
Sympathique, L’Absent y Un Homme et une Femme. Un repertorio interesante que
refleja la emoción del tributo a las melodías de su vida.
“Y
uno de los gustos que me di con este disco fue invitar a artistas que admiro,
como Julia Zenko, Daniela Horovitz y Adriana Varela (con ella grabó una
particular versión de Los mareados)”, comenta el dueño de ese CD que emula ser
un mini vinilo.
Sábado 02 de mayo de 2009
LA NACION
Espectáculos
Bossa nova, canción francesa y un poco de tango
El actor no está
seguro de qué le gusta más, si escuchar música o hacerla
Jorge
Luis Fernández
● Un tropiezo llamado
amor, de
Lawrence Kasdan, comienza como una película sobre la incomodidad de viajar con
las valijas repletas, y en la que el personaje central se gana la vida
publicando guías de consejos para llevar lo esencial. Al actor Jean Pierre
Noher, otro trotamundos, también le preocupa viajar cargado, pero su mayor
desvelo pasa por la música. Tras años de viajar con valijas explotando de
casetes y CD, terminó grabando compilados de canciones esenciales. Y ahora
transporta decenas de álbumes en una ínfima porción de una maleta que ocupa su
reproductor de MP3.
● "Nada reemplaza el disco, con
sus fotos y fichas técnicas. Pero también es buenísimo saber que se puede
llevar la música a todos lados en este aparatito", dice Noher, que se
reconoce adicto a toda variante de blancas, negras y corcheas. "La música
es parte de lo que hago y me encanta viajar para descubrir nuevos ritmos.
Cuando estoy preparando algún ensayo o por salir a escena, pienso en términos
musicales, y me ayuda."
● Antes de querer ser actor, de chico,
lo que más lo entusiasmaba era cantar. En su casa, una pequeña isla parisiense
en Buenos Aires, sonaban noche y día los preferidos de sus padres, franceses
los dos: los grandes de la chanson, como el influyente belga Jacques Brel.
"Pero también Yves Montand, Gilbert Bécaud, Charles Aznavour, Serge
Gainsbourg, Sylvie Vartan, Juliette Gréco, François Hardy –enumera Noher–. Y
además mucha música brasileña: Vinicius, Jobim, João Gilberto. Había buen gusto
musical y se compraban discos. Por eso me gustan los hogares donde eso
pasa."
Foto: Juan Manuel Moreno Parra
● Para Noher, ser músico fue una
asignatura pendiente, pero ciertos amigos lo ayudan a cumplir sus deseos. Hace
dos años hizo un musical en Clásica y Moderna, Rendez-vous, cantaba a dúo con
Eugenia Varas. "Fue un espectáculo de canciones francesas en ritmo de
bossa nova -explica-. Una fusión de eso y algo de argentinidad, una síntesis de
lo que más me interesa."
● "La música es una compañera de
toda la vida. Es común que uno oiga una canción y le vengan recuerdos. O al
revés, ver lugares que recuerdan cierta música", dice, mientras carga su
iPod para dar una vuelta. Y si estuviera en una isla desierta, privado de su
reproductor de MP3, ¿qué disco llevaría? "Llevaría el Album blanco de los
Beatles -responde-. Sergeant Pepper me gusta más… Pero el Album blanco es más
largo."
● Como algunos melómanos, el actor
tiene la costumbre de grabar compilados para fin de año y los que reparte entre
sus amigos. "Claro, aquellos de buen gusto –se corrige–. Los compilados
arrancan melanco y terminan con una onda festiva. El compilado de 2008 lo debo,
porque estuve en Brasil grabando la telenovela La favorita. Bueno, quedará para
este fin de año. Sería un compilado 2008-2009, con mucha música
brasileña", promete.
● La pasión por los
compilados derivó en algo profesional. "Cuando produje el programa Señoras
y señores, además de actuar y producir, quise musicalizarlo. Después terminé
haciendo programas de radio y musicalizando otros, como Okupas o Buenos
vecinos", cuenta el actor, que también canta una composición propia en la
película El nido vacío, de Daniel Burman.
● "La musicalización es un oficio
maravilloso, porque uno recibe el video en crudo y va poniéndole música, como
un programa en blanco y negro en el que se añaden colores. Puede terminar
terrible, pero por lo general ayuda", ríe al recordar gajes del oficio.
"Las compañías me abrían sus catálogos, pero yo no necesitaba hits de
moda. Buscaba letras de canciones vinculadas con la historia", agrega.
● Durante los años 90, Jean Pierre
Noher pudo unir su amor por la actuación y la música al cantar en el espectáculo
Travelling y en la versión teatral de The Rocky Horror Show. Su trabajo en este
último llamó la atención del periodista y guitarrista Walter Domínguez, que lo
llamó para formar la banda de rock Veneno. "Fui cantante de Veneno durante
tres años; hicimos giras por la costa y llegamos a tocar en el Roxy y Prix
D’Ami. Era genial. Para mí, era jugar a ser un rocker."
● "De mi estada en Brasil surgió
el proyecto Caetango. Será un disco de canciones de Caetano Veloso en versión
tango, y la idea es hacerlo con Rubén Juárez, Javier Calamaro, Esteban Morgado
y otros amigos", explica el actor. Como adelanto, la grabación incluiría
una versión de Sampa, el tema que Veloso dedicó a la ciudad de San Pablo. Jean
Pierre afina y pasa a interpretarlo a capela, primero en su versión original,
después en ritmo tanguero. "Tiene una cadencia medio gardeliana",
acota con razón.
● "Siempre tuve un coqueteo con
los músicos. En 1982 había alquilado un PH enorme en Federico Lacroze y lo
subalquilaba como sala de ensayo. Allí empezaron bandas como Soda Stereo y
Sueter. Cada uno tenía su sala con su llavecita. Una noche vino la policía para
clausurar el lugar. Pero en esa sala renació un poco el rock nacional",
explica.
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