lunes, 8 de mayo de 2017

2016 - SAMPA // SAMPA





 
2016 - JEAN PIERRE NOHER
Participación Especial: GUILLERMO FERNANDEZ y GUITARRA SURQUERA [Nicolas Mustillo / Ignacio Fernández / Bruno Aguzzi / Federico Aguzzi] 
Versión en español
Álbum “Her o Noher”
Luna Roja Music CD, Track 14. [Argentina]



Alguna cosa sucede en mi corazón
Que solo al cruzar Ipiranga y Avenida São João
Es que cuando llegué por aquí
Yo nada entendí
De la dura poesía concreta de tus esquinas
Y la deselegancia discreta de tus chiquilinas
Ay
No había para mí, aun Rita Lee, tu más completa traducción

Alguma coisa acontece no meu coração
Que só quando cruza Ipiranga e Avenida São João

Cuando te encaré frente a frente
No vi mi rostro
Llamé de mal gusto lo que vi
De mal gusto, mal gusto
Es que Narciso alla feo, lo que no es su espejo
Y la mente que siempre le teme a todo lo nuevo
Nada de lo que no era antes de que seamos mutantes
Ay
Fuiste un comienzo tan duro
Y quien se siente seguro en otro sueño feliz de ciudad
Aprende de prisa a llamarte realidad
Porque sin verso al verso, al verso inverso

El pueblo oprimido en las filas de tus favelas
Mientras reina la plata que crea y destruye bellezas
De la fea humareda que surge apagando estrellas
Yo veo surgir tus poetas de campos y espacios
Tus oficinas de floresta tus dioses de la lluvia
Ay
Panamérica de Áfricas utópicas del mundo
Samba más posible, nuevo Quilombo de Zumbi

Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa
Y argentinos pasean y pueden curtir uma boa



¡Para vos Caetano, aquí esta barra de atorrantes argentinos!, sentí la barra: Muy bien!!!!!








06.06.2016

Conhecido por seu trabalho na TV e no cinema, Jean Pierre Noher lança seu primeiro álbum
por Marina Martini Lopes



Fã da Itapema, o ator escolheu a rádio para estrear o disco

Jean Pierre Noher é um rosto bem conhecido nas telas brasileiras: seja no cinema ou na TV, o ator franco-argentino já apareceu em diversas produções por aqui, marcando filmes e novelas com suas atuações e seu sotaque peculiar. Prestes a voltar à televisão na próxima novela das seis da Globo, Sol Nascente, Jean Pierre ousou ao realizar, aos 60 anos, um feito inédito em sua vida: o lançamento de um disco – que leva o sugestivo título de Her O Noher, brincando não só com seu sobrenome, mas com a famosa frase “ser ou não ser”, eternizada por Shakespeare em Hamlet. 

“Minha relação com a música vem desde que eu era jovem”, Jean Pierre contou, em entrevista à Itapema. “No começo, como ouvinte, claro. Meus pais sempre ouviram muita música. Quando comecei a trabalhar como ator eu já comecei a estudar a possibilidade de fazer aulas de canto, de trabalhar também no meio musical. Sempre gostei de cantar.” Na Argentina, país que até hoje é sua casa, o artista já havia feito pequenos espetáculos, embora nunca houvesse gravado um álbum. “Sempre escolhia cantoras para me acompanhar, porque não me considero exatamente um cantor”, explica ele. “Me considero um ator que canta. Não sou músico, sou só alguém que gosta de fazer música.” 

O título do trabalho é também uma homenagem ao pai de Jean Pierre, “que fugiu de um campo de concentração na Alemanha aos 13 anos de idade. Tem a ver com a ideia de passar da morte à liberdade, à vida; a essa coisa de ‘ser ou não ser’.” Não é só no nome: o álbum segue com uma coleção de referências afetivas, como as músicas francesas que o ator ouvia durante sua adolescência nos anos 1960. “É como se, com essas músicas, eu reencontrasse velhos amigos”, diz. Para não soar saudosistas, as 14 faixas do disco, que incluem tango, bossa nova e chanson francesa, ganharam leituras bastante contemporâneas – com a ajuda de músicos como o compositor e cantor de tango Guillermo Fernández e o brasileiro Broder Bastos.

Jean Pierre pretende transformar Her O Noher em um show – assim que for possível. “Foram seis meses fazendo o álbum, selecionando as músicas, escolhendo os artistas… Deu muito trabalho, e agora preciso me concentrar em outras coisas, como a novela”, ele explica. “Mas quero me organizar para fazer o show ao vivo – o que vai dar muito trabalho, também.” O ator diz que gostaria de estrear o espetáculo na Argentina, mas brinca com a possibilidade de fazê-lo em Floripa, “por que não?”. Isso porque Jean Pierre tem uma longa história com a cidade, e com a própria Itapema, que descobriu há muitos anos, durante uma passagem por aqui. O ator, que conta sempre pesquisar novas rádios por onde passa, é fã confesso da emissora – e, quando viu seu disco pronto, não teve dúvidas: enviou o material para a rádio imediatamente. “Imagina a minha emoção ao me ouvir na rádio?”, ele comenta. “Fiquei muito feliz. Uma das coisas que sempre chamou minha atenção na Itapema são os covers que a rádio apresenta, as novas versões para músicas que todo mundo conhece. E isso é o que eu faço no CD. É uma honra aparecer na programação, ao lado de Caetano, Chico Buarque e outros tantos grandes artistas.” 

Em breve, Jean Pierre também estará em cartaz com Lua em Sagitário, coprodução argentina e catarinense dirigida por Márcia Paraíso, que teve cenas rodadas em Florianópolis. A agenda cheia não deixa muito tempo para planos a longo prazo – com tudo isso, o ator poderia pensar em um segundo disco para o futuro? “Ainda não sei”, ele confessa. “Nunca dá para dizer nunca. Mas deu trabalho fazer este álbum, então não procuro nada além de prazer nele agora. Estou muito feliz.”



27/4/2017

Clarin - Espectáculos


Entrevista

Jean Pierre Noher: "Quiero enaltecer el romanticismo"

Presenta su primer disco, "Her o Noher", con predominio de clásicos tan franceses como él. Habla de su nieto, de su padre y de Caetano Veloso.

Silvina Lamazares


Cuando uno está en la supuesta -y mal llamada- segunda mitad de su vida, y un día cumple años redondos, puede pasar que se enoje con el paso del tiempo o, tal vez, que se le dé por celebrar la fecha a lo grande. Algo de esta segunda opción le sucedió a Jean Pierre Noher para los 60, que optó por echar la vista atrás y, más que ver, escuchar. Así, se le vinieron a la cabeza -y al alma, dice- los sonidos de su infancia, de su adolescencia, las palabras en francés, las canciones que marcaron sus días. Y entonces se animó a armar su primero disco, Her o Noher, una suerte de pieza emotiva con aroma a tributo. Y que, además de tenerlo listo para cuando sopló las velitas, decidió que cada uno de sus invitados se fuera de su casa con uno bajo el brazo. A un año de esa postal, ahora lo presenta frente al público. Una manera de festejar los 61.
Recién llegado de Río de Janeiro, donde terminó de grabar Sol Nasciente -su octava telenovela brasileña-, abre las puertas de su hogar, en Colegiales, repartido en dos plantas en las que conviven la música y la actuación: las paredes sostienen los afiches de películas como Un amor de Borges -de Javier Torre- u obras como Borges y Perón, que representó por varios escenarios junto a Víctor Laplace. Un parlante Bosé reproduce bellas y suaves canciones en inglés que ofician de cortina de fondo, mientras él ceba mate, que convida con un puñado de almendras y masitas crocantes. A un costado, sobre una mesita ratona, una pila de revistas brasileñas da cuenta de su exitoso paso por la televisión de ese país, con títulos como La favorita, Avenida Brasil, Flor del Caribe, La fiesta o Partes de mí.

Su decir es un hilván de anécdotas, sentado a la mesa del living, en la que se amontonan la lista de invitados a los dos shows que realizará en Boris Club para presentar el álbum (los viernes 5 y 12 de mayo, a las 21.30), la rutina, las corbatas azules con pintitas blancas que usará en escena y otras sorpresas que no amerita develar. Lo que amerita es desandar el camino que lo llevó a probarse públicamente frente al micrófono. Un modo de desnudarse.

“Cuando cumplí 60 me pasó algo como revisionista, mezclado con una necesidad de homenajear a mis viejos, a la música que escuchaba de chico, a cosas que tenía ahí dando vuelta y que no sé por qué razón las postergaba. Y me encontré con ganas de hacer un disco. No sabía con quién. Me encontré con Silvio Marzolini, que es el director musical, hijo del gran Silvio Marzolini y con lo cual fue como un encuentro River-Boca, y arrancamos. Yo tenía una lista de 60 temas elegidos, de los cuales quedaron 11 y una yapa de tres”, detalla, con su trabajo en la mano. Y no lo suelta.

- ¿Eran las 60 de los 60?
- Sí, eran canciones que yo me veía haciendo tranquilamente. El tema es que uno tiene el prurito de lanzarse como cantante porque uno es actor. Yo digo que es un CD de un actor que canta. Tiene ciertas referencias ficcionales. Lo hice, viajé a grabar la novela y durante el año fui armando el espectáculo, que no es sólo melodías. Ahí va metido un poco el homenaje a mis viejos: el título de Her o Noher juega con el “Ser o no ser” de Shakespeare y lo ubico en una especie de docu-familiar, en donde cuento la historia de mi viejo, que a los 13 años estaba en un campo de concentración con sus padres, familia judía, deportados de Francia hacia Alemania. Y mis abuelos, a quienes no conocí porque murieron en Auschwitz, decidieron ver la posibilidad de hacerlo escapar. Entonces hablaron con el cura de la parroquia del campo para que ese domingo que daba misa, en vez de tres monaguillos, entraran dos y se fueran tres. Y entonces mi viejo se fue vestido de monaguillo. Yo me imagino a mi papá escuchando a sus padres decidiendo eso, lo imagino en ese auto frente a esa barrera... Y en esa barrera que se abre o no se abre está el Her o Noher, en esa moneda que está en el aire y no se sabe cómo va a caer está el destino mío y de todo lo que sucedió después. Por supuesto mi viejo atravesó esa barrera y a partir de ahí sucedieron cosas maravillosas como las que contaré en el espectáculo. El, huérfano de chiquito, tenía una pulsión de vida impresionante. Lo admiraba mucho yo.

Hijo de Patrick Noher, que entre otras cosas fue Vicepresidente de River, Jean Pierre se define como “un actor franco-argentino y carioca. Soy de aquí y de allá, agradecido siempre. En el show habrá acting, monólogos y en un momento haré expresamente un homenaje al viejo. Pero no es una cosa autorreferencial. No es el acto de Jean Pierre hablando de lo suyo. Hablo, sí, de cosas que me marcaron, pero que también marcaron a muchos”.

- ¿Será un show musical o una función teatral?

- Un recital, con cositas lindas del registro de la actuación. Habrá, por ejemplo, un rinconcito que será como mi camarín abierto, contaré muchas anécdotas de Yves Montand, de Serge Gainsbourg, de Gilbert Becaud y de Jacques Brel, tipos de los que sé mucho. Becó era mi ídolo de la adolescencia. Toda la vida usaba una corbata azul con pintitas blancas, por eso yo me mandé a hacer dos iguales que luciré frente al público. Estoy conmovido con lo que se viene.

- El disco te va llevando, elegantemente, a la Francia de los ‘60 y ‘70...
- Trato de recrear ese clima desde lo musical y lo cinematográfico. Es un disco muy romántico... 

Bueno, en verdad yo quiero enaltecer el romanticismo. Para la gente que se dice cool es algo demodé, tal vez medio grasa, pero si lo sabés sacar del cliché es algo hermoso.
Entre mate y mate, vuelve siempre al padre, un hombre que oficia de testigo silencioso de la charla desde un par de portarretratos. Recuerda que fue arquero de un club francés, el Red Star, mismo nombre que tenía la fábrica de ropa en la que ingresó cuando llegó a la Argentina. Empezó de cadete, terminó de presidente. “Habrá un video en el que se verá a mis viejos, pero yo creo que tendré todo eso también en mi cabeza con cada canción”, comparte.

- Con todo esto, ¿descansa un rato el actor?
- No, al contrario, mi lugar es el escenario. Aunque cante, estaré actuando. Y sigo yendo y viniendo de Brasil a la Argentina. Allá el juego se abrió en el 2000, con la película Un amor de Borges, que acá no funcionó, pero en Brasil fue algo así como una peli de culto. Tuve mucha suerte y el medio artístico lo tomó como el trabajo de un actor que había que ver. Entonces empecé a hacer mucho cine y en 2008 me llamó la Globo, para trabajar en La favorita, y a partir de ahí ya pasaron casi 10 años en pantalla. Ya hice varias novelas enteras y en otras tuve participaciones de tres meses. Además conduzco un programa de cine, Cone Sul, que va todos los domingos. Ahí presento cine latinoamericano, del cual el 50 por ciento es argentino, que allá es un boom. Cuando me instalo en Brasil me dan un departamento en Barra de Tijuca, un lugar maravilloso, primera fila al mar. Igual, como hay gente que parece que te exiliara de prepo, quiero aclarar que no me radiqué en Río, que son sólo 2 horas y veinte de viaje desde Aeroparque, y que mi casa es ésta en la que estamos ahora. Y, yendo a la pregunta que debí haber contestado de entrada, la respuesta es no, no descansa el actor. Quiero seguir trabajando en la Argentina. Por eso me monté esto tan lindo, muy escenográfico, para combinar la música con la actuación en este país que me dio tanto”.

Y el tercer elemento a combinar sería el tributo a las raíces, que no importan en qué suelo queden. Las verdaderas van con uno, siempre que uno no olvide, como Noher.

Su relación con Caetano Veloso: “Esta foto está en mi compu... esperando por esta nota”


 
Cuenta que tiene una joya guardada. Para mostrarla no abre ningún cofre. Sólo prende la computadora, gira la pantalla y pregunta: ¿”Y, qué tal?”. Se lo ve con Caetano Veloso, “un artista inmenso, un hombre que me paraliza”. Esa foto tiene una historia: “Cuando estaba haciendo el disco quise grabar Sampa, que es el famoso tema sobre San Pablo, que Caetano canta de maravillas. Con Guillermo Fernández hicimos una version en castellano, de tango, que es como una irrespetuosidad. Bueno, resulta que tengo una amistad que me honra con Paula Lavigne, su mujer, y con sus hijos. Cada tanto hacen lo que se llama Cantorías, que abren la casa en Ipanema e invitan artistas y yo voy, pongo el celu medio de canuto... Tengo noches enteras grabadas”. Un día, Paula lo invitó después de un evento y, sobre el final, apareció Veloso: “Yo tenía un CD en el bolsillo, por las dudas”. Se lo dio, le contó que se había animado con Sampa. “El estuvo muy amable conmigo, pero jamás me dijo si le gustó o no... Es un señor. Lo tomo como algo bueno”.

- ¿La foto está también en un portarretrato?
- Esta foto está en mi compu... esperando por esta nota.

El abuelo de Antón: “Estoy intentado hacerlo hincha de River”
Noher rompe el molde de las frases que suelen decirse ante un recién nacido: “Yo, qué querés que te diga... Tengo cero onda con los bebés. Me cuesta la conexión cuando son tan chiquitos. Y con Michel -su hijo- lo pasé en su momento. Pero con Antón no sé qué me pasó... Con Antón me vuelvo loco. Tenemos una cierta onda, una vibra muy especial. Lo veo una o dos veces por semana y me mira y no me llora. Es un bebé muy simpático, muy seductor, muy gestual. Tiene seis meses y es muy despierto”, se babea el actor al hablar de su primer nieto, hijo de Michel y de Celeste Cid.

“El padre no quiere mostrarlo, no sé bien por qué, pero te lo muestro acá en la intimidad. Mirá lo que es esto”, dice, con las fotos que lleva cargadas en su celular. Y dice, con orgullo familiar: “Es muy Noher, muy varón, con la boca de Celeste. Ahora el tema es inculcarle la camiseta. Yo estoy intentando hacerlo de River. Está medio hablado el tema, pero el asunto es que su hermanito, Alu (se llama André y es hijo de Cid y de Emmanuel Horvilleur), que es un divino total, es muy hincha de Vélez. Hay que esperar”.

Y cuenta que el “el día que nació mi nieto le mandé un oso enorme con la camiseta de River. Parece que el oso ahora está guardado. Estoy pensando en llevarlo a la cancha a los 4 años. Y no creo que eso me lo vayan a impedir... Quiero mostrarle las copas, el juego de River, la historia gloriosa de un club grande”.

"Her": un disco con acento francés y algo más
“Mandé a hacer 10 mil copias, regalé muchos, lo venderé en el show a precio muy razonable... Y confieso que todavía tengo varias cajas aquí en casa”, comparte Jean Pierre Noher sobre su primer disco editado, Her o Noher (con dirección musical de Silvio Marzolini), que presentará en Boris Club la semana que viene.

Compuesto por 14 temas -11 principales y 3 a modo de “Bonus Track”-, el disco abre con Les Feuilles Mortes y cierra con Sampa, junto a Guillermo Fernández (ver “Esta foto...). En el medio, se recortan clásicos franceses como Ne Me Quite Pas, Sympathique, L’Absent y Un Homme et une Femme. Un repertorio interesante que refleja la emoción del tributo a las melodías de su vida.

“Y uno de los gustos que me di con este disco fue invitar a artistas que admiro, como Julia Zenko, Daniela Horovitz y Adriana Varela (con ella grabó una particular versión de Los mareados)”, comenta el dueño de ese CD que emula ser un mini vinilo.





 











Sábado 02 de mayo de 2009

LA NACION
Espectáculos

Bossa nova, canción francesa y un poco de tango

El actor no está seguro de qué le gusta más, si escuchar música o hacerla

Jorge Luis Fernández

● Un tropiezo llamado amor, de Lawrence Kasdan, comienza como una película sobre la incomodidad de viajar con las valijas repletas, y en la que el personaje central se gana la vida publicando guías de consejos para llevar lo esencial. Al actor Jean Pierre Noher, otro trotamundos, también le preocupa viajar cargado, pero su mayor desvelo pasa por la música. Tras años de viajar con valijas explotando de casetes y CD, terminó grabando compilados de canciones esenciales. Y ahora transporta decenas de álbumes en una ínfima porción de una maleta que ocupa su reproductor de MP3.

● "Nada reemplaza el disco, con sus fotos y fichas técnicas. Pero también es buenísimo saber que se puede llevar la música a todos lados en este aparatito", dice Noher, que se reconoce adicto a toda variante de blancas, negras y corcheas. "La música es parte de lo que hago y me encanta viajar para descubrir nuevos ritmos. Cuando estoy preparando algún ensayo o por salir a escena, pienso en términos musicales, y me ayuda."

● Antes de querer ser actor, de chico, lo que más lo entusiasmaba era cantar. En su casa, una pequeña isla parisiense en Buenos Aires, sonaban noche y día los preferidos de sus padres, franceses los dos: los grandes de la chanson, como el influyente belga Jacques Brel. "Pero también Yves Montand, Gilbert Bécaud, Charles Aznavour, Serge Gainsbourg, Sylvie Vartan, Juliette Gréco, François Hardy –enumera Noher–. Y además mucha música brasileña: Vinicius, Jobim, João Gilberto. Había buen gusto musical y se compraban discos. Por eso me gustan los hogares donde eso pasa." 
 


 
Foto: Juan Manuel Moreno Parra

● Para Noher, ser músico fue una asignatura pendiente, pero ciertos amigos lo ayudan a cumplir sus deseos. Hace dos años hizo un musical en Clásica y Moderna, Rendez-vous, cantaba a dúo con Eugenia Varas. "Fue un espectáculo de canciones francesas en ritmo de bossa nova -explica-. Una fusión de eso y algo de argentinidad, una síntesis de lo que más me interesa."

● "La música es una compañera de toda la vida. Es común que uno oiga una canción y le vengan recuerdos. O al revés, ver lugares que recuerdan cierta música", dice, mientras carga su iPod para dar una vuelta. Y si estuviera en una isla desierta, privado de su reproductor de MP3, ¿qué disco llevaría? "Llevaría el Album blanco de los Beatles -responde-. Sergeant Pepper me gusta más… Pero el Album blanco es más largo."

● Como algunos melómanos, el actor tiene la costumbre de grabar compilados para fin de año y los que reparte entre sus amigos. "Claro, aquellos de buen gusto –se corrige–. Los compilados arrancan melanco y terminan con una onda festiva. El compilado de 2008 lo debo, porque estuve en Brasil grabando la telenovela La favorita. Bueno, quedará para este fin de año. Sería un compilado 2008-2009, con mucha música brasileña", promete.

La pasión por los compilados derivó en algo profesional. "Cuando produje el programa Señoras y señores, además de actuar y producir, quise musicalizarlo. Después terminé haciendo programas de radio y musicalizando otros, como Okupas o Buenos vecinos", cuenta el actor, que también canta una composición propia en la película El nido vacío, de Daniel Burman.

● "La musicalización es un oficio maravilloso, porque uno recibe el video en crudo y va poniéndole música, como un programa en blanco y negro en el que se añaden colores. Puede terminar terrible, pero por lo general ayuda", ríe al recordar gajes del oficio. "Las compañías me abrían sus catálogos, pero yo no necesitaba hits de moda. Buscaba letras de canciones vinculadas con la historia", agrega.

● Durante los años 90, Jean Pierre Noher pudo unir su amor por la actuación y la música al cantar en el espectáculo Travelling y en la versión teatral de The Rocky Horror Show. Su trabajo en este último llamó la atención del periodista y guitarrista Walter Domínguez, que lo llamó para formar la banda de rock Veneno. "Fui cantante de Veneno durante tres años; hicimos giras por la costa y llegamos a tocar en el Roxy y Prix D’Ami. Era genial. Para mí, era jugar a ser un rocker."

● "De mi estada en Brasil surgió el proyecto Caetango. Será un disco de canciones de Caetano Veloso en versión tango, y la idea es hacerlo con Rubén Juárez, Javier Calamaro, Esteban Morgado y otros amigos", explica el actor. Como adelanto, la grabación incluiría una versión de Sampa, el tema que Veloso dedicó a la ciudad de San Pablo. Jean Pierre afina y pasa a interpretarlo a capela, primero en su versión original, después en ritmo tanguero. "Tiene una cadencia medio gardeliana", acota con razón.

● "Siempre tuve un coqueteo con los músicos. En 1982 había alquilado un PH enorme en Federico Lacroze y lo subalquilaba como sala de ensayo. Allí empezaron bandas como Soda Stereo y Sueter. Cada uno tenía su sala con su llavecita. Una noche vino la policía para clausurar el lugar. Pero en esa sala renació un poco el rock nacional", explica.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario