CAETANO MORENO ZECA &
TOM VELOSO
Show OFERTÓRIO
Jueves 19 de Septiembre de 2019
Viernes 20 de Septiembre de 2019
Viernes 20 de Septiembre de 2019
Teatro GRAN REX – Bs. As. - Argentina
Caetano Veloso y sus hijos se presentarán en el Gran Rex
Ofertório, el espectáculo que reunió a Caetano Veloso con sus
hijos, llega en setiembre al Teatro Gran Rex
2 de julio de 2019
En la última edición argentina de Lollapalooza, Caetano Veloso y sus hijos ofrecieron uno de los
conciertos más brillantes de las tres jornadas del festival. El público
aficionado se quedó con ganas de más. Por suerte, los
rezos fueron escuchados y el espectáculo Ofertório tendrá su versión completa el 20 de
septiembre, en el teatro Gran Rex.
En este concierto, Caetano, Moreno, Zeca y Tom,
el clan familiar más importante de los últimos cincuenta años, revisa material
de distintas épocas del ícono del tropicalismo junto a Gilberto Gil y en un plan intimista. Como si estuvieran en el living de su
casa, los Veloso recorren clásicos como "Baby", de la década del
sesenta, junto a temas como "A tua presença Morena",
"Reconvexo"; canciones escritas para sus hijos como el samba
"Boas vindas" y hasta el estreno de la original "Todo
homem", de Zeca, que debuta oficialmente en esta gira.
Ofertorio, cuyo álbum
fue lanzado por Universal en 2018, reúne por primera vez a Caetano con sus tres
hijos, Tom, Zeca y Moreno. Con elementos que parecen básicos como guitarras y
arreglos de voces, además del aporte de un teclado o un bajo, la canción de los
Veloso queda en el centro de la escena y se derrama en todas sus influencias,
desde ese sonido pop de los Beach Boys de los sesenta al sonido del samba y la
bossa de Joao Gilberto con la que crecieron todos.
El disco es como entrar a una reunión familiar de
Caetano con sus hijos. El juego de esa intimidad se revela en una lista de
canciones que parece un acto de revisionismo, como quien mira las fotos de un
álbum familiar. Nada más que las canciones no son fotos fijas sino música que
se resignifica en estas versiones íntimas y despojadas. Son los hijos sentados
alrededor de su padre recordando tiempos felices y también hablando del futuro.
El 20 de septiembre Caetano Veloso cantará junto a sus hijos en el Gran Rex
En
plan intimista, harán el espectáculo “Ofertorio”. Será la versión completa del
minishow que dieron en el Lollapalooza de este año.
03/07/2019
Caetano Veloso hará un show el 20 de septiembre junto
a sus hijos, Moreno, Tom y Zeca, en el Teatro Gran Rex. Presentarán el
espectáculo Ofertorio, en el que repasarán el material del disco
homónimo lanzado el año pasado.
El que dará el músico brasileño junto a sus
herederos será un show similar al que
los argentinos ya pudieron disfrutar el 31 de marzo de este año en el
festival Lollapalooza, que se llevó a cabo en el Hipódromo de San Isidro.
Esta vez, la familia Veloso ofrecerá el espectáculo
completo y no un breve extracto, como
ocurrió durante el festival.
En plan intimista, con guitarras, teclados y percusión, como
si se tratara de una reunión familiar, en Ofertorio
los Veloso repasan canciones que forman
parte de sus respectivos repertorios.
Así, recorren clásicos como Baby, que Caetano solía cantar a
dúo con Gal Costa en los '60, y canciones escritas para sus hijos, como el
samba Boas vindas y hasta el estreno de Todo
homem, de Zeca, que debuta oficialmente en esta gira.
Según contó el propio Caetano durante el Lollapalooza, Ofertorio surgió de una canción
escrita especialmente para celebrar los 90 años de Dona
Canó, su madre, quien
quedó inmortalizada en la tapa del disco Muito y murió en 2012, a los 105 años.
ESPECTÁCULOS
16/08/2019 RECITALES
Caetano Veloso: "Tengo gran dificultad en aguantar espíritus
reaccionarios"
El músico bahiano de
77 años llega a la Argentina en septiembre para ofrecer tres shows -dos en
Buenos Aires y uno en Rosario- junto a sus hijos Moreno, Zeca y Tom. A poco más
de cuatro décadas de su primera visita al país, Veloso revela en charla exclusiva
con Télam reconoce que encuentra "en el público argentino una
concentración, un silencio seguido de entusiasmo inteligente como no encuentro
en ningún otro sitio del mundo".
El músico brasileño Caetano Veloso, que el 19 de septiembre llegará a la
Argentina para ofrecer tres shows con sus hijos Moreno, Zeca y Tom, dijo en
charla con Télam que tiene “gran dificultad en aguantar espíritus
reaccionarios”, al referirse a la situación que se vive en su país.
“Es imposible no sentir que hay una atmósfera rara, difícil. Respeto la necesidad que tienen las sociedades de conservarse, pero tengo gran dificultad en aguantar espíritus reaccionarios. Espero que tengamos sagacidad suficiente para utilizar las energías históricas que brotan de esas dificultades y podamos caminar mejor”, aseguró el autor de “Branquinha” y “Leoncinho”, entre muchas inmensas canciones.
El músico bahiano de 77 años, convertido en una de las referencias musicales y culturales de su país desde su aparición a fines de los 60, se presentará en la Argentina en nuevo formato, acompañado por su hijos Moreno (46), Zeca (27) y Tom (22), a los que definió como “todos buenos músicos, cada uno muy diferente de los otros, pero muy dentro de un timbre familiar”.
Los shows de este inusual cuarteto musical de uno de los músicos brasileños más queridos en la Argentina, desde el fulgurante arribo al país del Tropicalismo a fines de la década del 70, llevan por título Ofertorio y se desarrollarán el 19 y 20 de septiembre en el teatro Gran Rex de la ciudad de Buenos Aires y el domingo 22 en el teatro El Círculo de Rosario.
Antes habrán pasado por ciudades como Barranquilla, Medellín y Bogotá, y luego seguirán de gira por Montevideo, Santiago de Chile, Belo Horizonte, San Salvador, San Pablo y Río de Janeiro.
“Moreno, a los nueve, escribió la letra de una canción mía, después dejó de cantar por unos años y cuando volvió lo hizo de forma muy refinada. Zeca empezó con música electrónica, pero luego cantaba cosas que escribía con su voz aguda. Tom, de niño, solo se interesaba por el fútbol, pero cuando empezó a tocar guitarra probó ser el más musical de nosotros cuatro. Todos son buenos, cada uno muy diferente de los otros, pero muy dentro de un timbre familiar”, aseguró sobre sus hijos Veloso, quien siguió dialogando con Télam.
“Es imposible no sentir que hay una atmósfera rara, difícil. Respeto la necesidad que tienen las sociedades de conservarse, pero tengo gran dificultad en aguantar espíritus reaccionarios. Espero que tengamos sagacidad suficiente para utilizar las energías históricas que brotan de esas dificultades y podamos caminar mejor”, aseguró el autor de “Branquinha” y “Leoncinho”, entre muchas inmensas canciones.
El músico bahiano de 77 años, convertido en una de las referencias musicales y culturales de su país desde su aparición a fines de los 60, se presentará en la Argentina en nuevo formato, acompañado por su hijos Moreno (46), Zeca (27) y Tom (22), a los que definió como “todos buenos músicos, cada uno muy diferente de los otros, pero muy dentro de un timbre familiar”.
Los shows de este inusual cuarteto musical de uno de los músicos brasileños más queridos en la Argentina, desde el fulgurante arribo al país del Tropicalismo a fines de la década del 70, llevan por título Ofertorio y se desarrollarán el 19 y 20 de septiembre en el teatro Gran Rex de la ciudad de Buenos Aires y el domingo 22 en el teatro El Círculo de Rosario.
Antes habrán pasado por ciudades como Barranquilla, Medellín y Bogotá, y luego seguirán de gira por Montevideo, Santiago de Chile, Belo Horizonte, San Salvador, San Pablo y Río de Janeiro.
“Moreno, a los nueve, escribió la letra de una canción mía, después dejó de cantar por unos años y cuando volvió lo hizo de forma muy refinada. Zeca empezó con música electrónica, pero luego cantaba cosas que escribía con su voz aguda. Tom, de niño, solo se interesaba por el fútbol, pero cuando empezó a tocar guitarra probó ser el más musical de nosotros cuatro. Todos son buenos, cada uno muy diferente de los otros, pero muy dentro de un timbre familiar”, aseguró sobre sus hijos Veloso, quien siguió dialogando con Télam.
- ¿Cómo han sido los ensayos para este
nuevo proyecto?
- Muy buenos, los tres son muy inteligentes y muy verdaderos; no hicimos demasiados esfuerzos ya que todo salía con naturalidad y casi sin dimensión profesional. Hoy vemos que el show tiene estructura, aun cuando lo hicimos casi sin poder pensar la manera de arreglarlo.
- ¿Alguien ocupó el lugar de director musical o se dio una horizontalidad democrática a la hora de tomar las decisiones? ¿Cómo ha funcionado la dinámica familiar en este sentido?
- Ha sido muy horizontal. Tom dijo que tendríamos que cantar "O Seu Amor", de Gilberto Gil, y empezamos a buscar las voces; pedí a Moreno que cantara "Um Passo à Frente" y Zeca decidió tocar el bajo; le ofrecí a Zeca que haga la programación del funk que yo había compuesto (y soñaba que Tom bailara, cosa que él dijo que no haría pero terminó por hacer); tuve la idea de cantar un tema religioso que había compuesto para la misa de los 90 años de mi madre y eso vino a ser el título del show (Ofertorio). Fuimos haciendo de a poco y al final tuvimos más cosas de las que entran en el tiempo de un show.
- ¿Cómo piensa esta reunión casi acústica, familiar, de una música que parece más creada en una sobremesa o reunión íntima?
- Simplemente es natural: guitarras acústicas, voces, canciones referentes a nuestros sitios, nuestra historia, nuestras personas queridas. Pero todo tiene que decir algo en su estructura y el show lo hace.
- Últimamente ha venido a la Argentina con formatos acústicos, con María Gadú, Gilberto Gil y ahora con sus hijos, ¿se puede pensar que alguna vez vendrá a tocar sus canciones sólo con su guitarra o eso es imposible?
- Nada imposible. Cuando me preguntan qué concierto me gustó más en mi vida, siempre pongo primero el de “Circuladô” en Realengo, Río. Pero el segundo que me viene a la cabeza es uno que hice solo con voz y guitarra en Buenos Aires, también al aire libre y gratis, para una inmensa multitud que era concentrada, atenta e inteligente como solo el público de Buenos Aires sabe ser. El de Realengo solo está en primer lugar porque había una banda -y me gusta más poder tocar con personas que sepan tocar mejor que yo-, pero volvería a cantar solo en Buenos Aires en cualquier tiempo.
- Lleva más de 40 años de relación con la Argentina, donde usted siempre ha sido muy querido y adonde trajo sus distintos proyectos musicales, ¿cómo analiza su relación con nuestro público?
- Es lo que acabo de decir: encuentro en el público argentino una concentración, un silencio
seguido de entusiasmo inteligente como no encuentro en ningún otro sitio del mundo.
- Muy buenos, los tres son muy inteligentes y muy verdaderos; no hicimos demasiados esfuerzos ya que todo salía con naturalidad y casi sin dimensión profesional. Hoy vemos que el show tiene estructura, aun cuando lo hicimos casi sin poder pensar la manera de arreglarlo.
- ¿Alguien ocupó el lugar de director musical o se dio una horizontalidad democrática a la hora de tomar las decisiones? ¿Cómo ha funcionado la dinámica familiar en este sentido?
- Ha sido muy horizontal. Tom dijo que tendríamos que cantar "O Seu Amor", de Gilberto Gil, y empezamos a buscar las voces; pedí a Moreno que cantara "Um Passo à Frente" y Zeca decidió tocar el bajo; le ofrecí a Zeca que haga la programación del funk que yo había compuesto (y soñaba que Tom bailara, cosa que él dijo que no haría pero terminó por hacer); tuve la idea de cantar un tema religioso que había compuesto para la misa de los 90 años de mi madre y eso vino a ser el título del show (Ofertorio). Fuimos haciendo de a poco y al final tuvimos más cosas de las que entran en el tiempo de un show.
- ¿Cómo piensa esta reunión casi acústica, familiar, de una música que parece más creada en una sobremesa o reunión íntima?
- Simplemente es natural: guitarras acústicas, voces, canciones referentes a nuestros sitios, nuestra historia, nuestras personas queridas. Pero todo tiene que decir algo en su estructura y el show lo hace.
- Últimamente ha venido a la Argentina con formatos acústicos, con María Gadú, Gilberto Gil y ahora con sus hijos, ¿se puede pensar que alguna vez vendrá a tocar sus canciones sólo con su guitarra o eso es imposible?
- Nada imposible. Cuando me preguntan qué concierto me gustó más en mi vida, siempre pongo primero el de “Circuladô” en Realengo, Río. Pero el segundo que me viene a la cabeza es uno que hice solo con voz y guitarra en Buenos Aires, también al aire libre y gratis, para una inmensa multitud que era concentrada, atenta e inteligente como solo el público de Buenos Aires sabe ser. El de Realengo solo está en primer lugar porque había una banda -y me gusta más poder tocar con personas que sepan tocar mejor que yo-, pero volvería a cantar solo en Buenos Aires en cualquier tiempo.
- Lleva más de 40 años de relación con la Argentina, donde usted siempre ha sido muy querido y adonde trajo sus distintos proyectos musicales, ¿cómo analiza su relación con nuestro público?
- Es lo que acabo de decir: encuentro en el público argentino una concentración, un silencio
seguido de entusiasmo inteligente como no encuentro en ningún otro sitio del mundo.
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