miércoles, 18 de agosto de 2021

1967 - CAETANO VELOSO / ZUZA HOMEM DE MELLO












1978
Revista Amiga
n° 426
19 de julho de 1978


















"ZUZA" HOMEM DE MELLO











HOMEM DE MELLO, José Eduardo. Música Popular Brasileira cantada e contada por tom, chico buarque, johny alf, carlos lyramilton nascimento, eumir, menescal, vinicius, edu, dori, baden, elis, caetano, gil. Edições Melhoramentos, Editora da Universidade de São Paulo, 1976. 280 pág.

 





JOSÉ EDUARDO HOMEM DE MELLO

 

 

MÚSICA

POPULAR BRASILEIRA

 

 

 

Cantada e contada por: Tom - Baden - Caetano - Boscoli -

Carlos Lyra - Chico Buarque - Claudete Soares - Dori - Edu -

Elis - Gil - Eumir Deodato - Nara - Johny Alf - Marcos Valle -

Bethania - Milton Banana - Milton Nascimento - Menescal - Sérgio

Ricardo – Vinícius-– Capinam - Vandré – Simonal

 

 

 

 

ÍNDICE

 

Apresentação                                                                                                       9

Capítulo I – Vidas                                                                                              13

Capítulo II – Revolução                                                                                     63

Capítulo III – Fatos                                                                                            77

Capítulo IV – Ritmo, Harmonia, Melodia, Poesia, Geografia e

Radiografía da Bossa Nova                                                                              135

Capítulo V – Palco                                                                                           169

Capítulo VI – Jazz e Música Erudita                                                               187

Capítulo VII – Artista                                                                                      201

Capítulo VIII – Criação                                                                                   223

Capítulo IX – Futuro                                                                                       247

Capítulo X – Notas, Datas, Locais, Pessoas, etc.                                            261




Caetano Veloso em depoimento para o livro “Música Popular Brasileira cantada e contada por…”

 


Capítulo I – V I D A S (20/8/1967)

 

Páginas 20-21 

Hago música desde niño en mi ciudad, Santo Amaro da Purificação. No pensaba ser profesional: hacía música jugando en mi casa. 

A los 17 años, en 1960, fui a vivir a Salvador y allá un amigo mío, Álvaro Guimarães montó una pieza de teatro y me pidió que hiciese la música. Lo complací, le gustó a todo el mundo y comenzaron a pedirme que repitiera lo que yo realizaba para divertirme. 

A partir de ahí, me presentaron a Gilberto Gil, que componía músicas con pretensiones profesionales. Fue exactamente en la época de la aparición de la bossa-nova… João Gilberto estaba en nuestras cabezas y nos entusiasmamos mucho con la música brasileña, merced a dicho influjo. 

Durante unos cuatro años, Gil, Bethânia, Maria da Graça, Tom Zé y yo hicimos presentaciones raras en televisión, mas vocacionalmente. 

Realizamos tres espectáculos en el Teatro Vila Velha: “Nós, por Exemplo…”, “Nova Bossa Velha & Velha Bossa Nova” y por último, “Mora na Filosofía”. 

Bethânia viajó a Rio para hacer el show Opinião. 

De ahí, yo vine con ella, pero no hice nada. Regresé a Bahía. Después fui São Paulo, donde presenté un espectáculo en el Teatro de Arena con Augusto Boal: “Arena canta Bahía”. Yo trabajaba al lado de Gil, Bethânia, Maria da Graça, que hoy se llama Gal Costa, Piti y Tom Zé. 

Creo que no salió bueno, aunque tenía algunas cosas muy interesantes. 

Después de esa presentación volví a Salvador; viví un año y desde allá envié una música al Festival da TV Excelsior que ganó el 5to. Lugar y tuvo algún suceso: Boa Palavra. 

Volví y comencé a trabajar en Rio. Compuse más. Mandé otra música a otro Festival: el de la TV Record, que ganó el premio a la Mejor Letra: Um Dia. 

Grabé un primer disco: Domingo, con ocho composiciones mías y cuatro de otros colegas y las doce interpretadas por Gal Costa y yo. 

Estoy aquí.

  

Capítulo II – R E V O L U C I Ó N

 

Páginas 66-67

Tengo la impresión que el universo musical moviliza las opiniones, tendencias, mas el contexto general de la música en el Brasil, desde João Gilberto aun es el mismo.

Es una opinión un tanto diferente de las que escucho decir, mas yo todavía la mantengo. Creo lo siguiente: es evidente que muchas cosas se preparaban antes de la aparición del disco de João Gilberto, Johnny Alf, Dick Farney, Os Cariocas, la necesidad natural de ser imitado; todo eso posibilitó la aparición de João Gilberto.

Mas, antes de él las cosas eran diferentes. Yo creo asimismo que podemos centrar todo lo que aconteció con João Gilberto. Porque cuando hablamos de João Gilberto, está dicho que se habla de Jobim, de Vinicius de Moraes, de Carlos Lyra. Porque él fue la síntesis de una necesidad general.

João -que es un genio-, realmente un hombre capaz de una revolución; un artista muy grande y muy profundo. Cuando hablo de revolución, hablo asumiendo el peso de la palabra.

El no solo cambió toda la visión de la música brasileña para las personas que estaban interesadas en música, sino también cambió la visión de la música en todos los brasileños.

Yo creo que es una lastimosa equivocación que las personas digan: “la bossa-nova fue un acontecimiento restringido a pequeñas áreas”.

Eso es mentira: eso es una simplificación grosera. Yo creo que la bossa-nova está en todas partes. El hecho que João Gilberto o la bossa nova no fuera un suceso inmediato –como ocurre con muchas otras cosas- a largo o mediano plazo la bossa-nova modificó todo lo que se hace en música en el Brasil. 

Ese universo que fue creado por la bossa nova, todavía no fue roto. 

Yo creo que todo lo que después fue discusión, por ejemplo: la música de raíz brasileña o de temática sobre problemas brasileños, creo que eso fue una discusión propuesta por la bossa-nova; creo que simplemente fue un corolario, y realmente en el fondo de las estructuras nada fue cambiado. 

También la vuelta al pasado, como en el caso de Chico Buarque de Hollanda, no es una cosa nueva como cambio de visión de lo que sea música dentro del Brasil. 

Ni la música de participación política, ni la que pretende asumir un sentimiento nacional, ni esto ni aquello trajo nada como cambio de forma. El universo en que estas cosas se mueven aun es el mismo. 

Entretanto, actualmente sentimos que alguna de estas discusiones nos llevaron a tener “hambre” de alguna cosa realmente nueva, de vivir en otro universo. Mas hasta aquí estamos en lo mismo. 

João permanece infranqueable. No hubo influencia igual. 

Y si quisiéramos decir que hubo, habría que decir que como mucho sería Elis. Y si fuera, entonces Roberto Carlos hubiera sido mas que ella. 

Influencias menores sí. Luego enseguida en la bossa-nova: Sérgio Ricardo y Nara Leão: la influencia menor mas fuerte después en la bossa nova y en la historia de la música brasileña moderna. Fuera que no sea una buena cantante, Nara es una mujer maravillosa. Chico, subrayando con mucha vehemencia una tendencia ya esbozada desde la bossa nova de volver al samba tradicional, ejerce una influencia menor también, y da una palabra sobre alguna cosa. 

Creo que Vandré y Gil, con tentativa de música más épica, más violenta, ligada a regiones rurales, una tendencia ya esbozada por Sérgio Ricardo fueron influencias menores.

 

 

Capítulo III – H E C H O S

 

Página 110

Yo vivía en Santo Amaro da Purificação y estudiaba el 4to. Año de la Escuela Secundaria. Era el año 1959. 

Adoraba mi ciudad, pero tenía muchos deseos de salir de ella. 

Todo lo que era diferente me parecía nuevo, me fascinaba. En aquel tiempo mi musa se llamaba Maysa. La mía y la de mi grupo, que era Bethânia y algunos colegas. 

Yo escuchaba un programa llamado Convite para ouvir Maysa en la Rádio Mayrink Veiga y un día la oí cantar un samba llamado “Chega de Saudade”. 

Creí que era la cosa más bonita que había oído en mi vida. Diferente de todo. Sinceramente, yo casi muero. 

Exactamente en la misma semana un colega me vio, me dijo que había aparecido un cantor que cantaba desafinado, enteramente fuera de tono. 

Era un una forma diferente, porque la orquesta iba para un lado y el cantante para otro. Más él estaba muy influenciado porque la música se llamaba “Desafinado”. 

Los acordes disonantes, el tipo de orquestación de Tom, la manera de cantar de João le dieron a el -que no era una persona muy musical- la idea de que João era desafinado. 

Yo quedé muy interesado en conocer. Unas dos semanas después, me mostraron el disco de João Gilberto cantando Desafinado. Ahí yo vibré, vi que era genial y quedé encantado. Desde ese día en adelante me empecé a preocupar más con la música que con el resto de las cosas. 

Fue eso que me dio voluntad de profesionalizarme, combinando con un encuentro con Gilberto Gil que también había sufrido el mismo impacto con la aparición del disco de João Gilberto. 

No sé porque las personas creen que la bossa nova tiene que haber sido un fenómeno que quedó en Ipanema. 

En 1959, en un barcito de Santo Amaro da Purificação, el bar de Bubu –un negrito analfabeto-, tenía el disco de João Gilberto que tocaba el día entero. 

Nosotros nos asomábamos e íbamos hasta la puerta para escuchar el disco. 

Desde ese tiempo hasta ahora yo escucho casi a diario a João Gilberto. 

Jamás envejeció para mi ese disco llamado Chega de Saudade en que el ya cantaba viejos sambas de Ary Barroso y Dorival Caymmi. 

El punto de partida de la bossa nova para mí, fue el episodio comentado.

  

Página 113

Después fui escuchando los discos de Carlos Lyra (que yo creo que no canta bien en disco, mas es un compositor extraordinario); el disco de Sérgio Ricardo el primero en discutir las cosas propuestas por la bossa nova, que para mí y Gil, abrieron perspectivas de discusión y ayudaron a entender lo que estaba sucediendo y que se debía hacer de aquello.

  

Página 120

Lo que vino después, la verdad, estaba antes. Creo que musicalmente el Zimbo Trio, Elis Regina, O Quarteto, El Tamba Trio y Simonal de aquella época, todos eran culturalmente anteriores a João Gilberto, pre-bossa nova. 

Eso no es absurdo, porque se ve eso en filosofía, se ve esa posibilidad en la historia de todas las artes. Hay veces un determinado ramo de la cultura se desenvuelve hasta cierto punto; pero después todavía aparecen pensamientos y creaciones que culturalmente son anteriores. Todavía no se asumieran ese momento. Realmente todo lo que sucedió después vino a abrir nuevas perspectivas, no por la conciencia que esas obras tenían del universo musical creado por la bossa nova: más bien, por el tipo de elaboración de arte final del producto. 

Es mucho más el virtuosismo del Zimbo, la técnica de Elis, la técnica inicial de Simonal, la técnica del producto, la técnica industrial que abren ciertas exigencias. 

El caso de João Gilberto, tiene la violencia de la propia genialidad que superó ese centro de atmósfera cerrada que Rio propicia. El realmente revolucionó las cosas en términos de música en el Brasil. Lo que Elis no hizo después desde el punto de vista musical. Mas, desde el punto de vista de colocación social, de trabajo artístico, Elis es un acontecimiento maravilloso, complicado, tal vez triste en algunos aspectos –las personas sufren, es verdad- mas es una cosa violenta 

“É uma artista jogada na sua venda”

  

Página 121 

Gil, Bethânia (mi hermana) que estaba encontrándose siempre con gente para cantar, una muchacha que habíamos conocido, llamada Maria da Graça y yo, procuramos a Tom Zé y comenzamos a cantar y a trabajar juntos. Hasta que una sala de espectáculos fue construida por otro grupo llamado “Teatro dos Novos” y le pusieron el nombre de Teatro Vila Velha. Para la inauguración propusieron hacer una semana con varios tipos de espectáculos: música erudita, popular, teatro, cine y ese negocio. 

Sabiendo de la existencia de nuestro grupo, nos invitaron para hacer un día de música popular en esa semana. Actuamos, mostramos composiciones nuestras y fue un suceso enorme, tan grande, que de repente pasamos a ser un grupo profesional en términos baianos, de una cosa amateur mal remunerada. 

Pasamos a hacer otros espectáculos. El primero se llamaba “Nós, por exemplo”; el segundo era un tanto didáctico, su nombre era “Nova Bossa Velha, Velha Bossa Nova”. 

Era un tentativa de dar una visión más acabada del proceso de modernización de la música brasileña, que en esa época era muy reciente. Fue en 1964. En ese año Nara Leão hizo algunas declaraciones y grabó un disco polémico, en la época de los espectáculos del Teatro Opinião en Rio. 

“Nova Bossa Velha, Velha Bossa Nova” tenía la intención de mostrar una cierta coherencia en el desenvolvimiento de la música brasileña: contar la historia de la bossa nova, dentro del contexto de la historia del samba; no como la invención de un nuevo ritmo; no como un acontecimiento comercial–publicitario; sino como un trabajo ligado al samba tradicional. 

En esa época compusimos algunos sambas muy ligados al samba tradicional, rescatando algunos estilos de la Vieja Guardia y abandonando la bossa nova que teníamos cristalizada. En ese segundo espectáculo intentamos por nuestra cuenta, hacer una especie de comentario del acontecimiento bossa nova. 

El tercer espectáculo se llamaba “Mora na filosofía” y tenía intenciones diferentes. 

Solo Bethânia estaba en escena y ella cantaba sola: fue el primer espectáculo individual que tuvimos. Tenía la intención de colocar la poesía de la música brasileña como una poesía de participación política. En ese espectáculo ella fue vista y después invitada a participar en “Opinião” en Rio, cuando Nara enfermó. 

 

Página 129

La composición llamada Disparada deja de tener una influencia menor desde mi punto de vista. Esa música tiene en si algunos elementos muy importantes de apertura para cuestiones realmente nuevas. Por la estructura épica de la letra; su literatura narrativa tendiendo para la violencia, o su tipo de música banal como estructura musical, simple, más bella también por eso o su tratamiento artesanal de presentación, por causa de todas esas cosas. Disparada es la primera tentativa evidente de hacer una música brasileña industrial y fuerte; una cosa como el “ié-ié”. 

 

Capítulo IV – RITMO, ARMONÍA, MELODÍA, POESÍA, GEOGRAFÍA Y RADIOGRAFÍA DE LA BOSSA NOVA

 

Página 143

Es una tendencia que venía desde antes y es posible percibir en grabaciones pre-bossa nova: una inclinación en acentuar el ritmo de una manera jazzística. Solo que João Gilberto fue el primero en hacerlo de aquella manera: el ritmo que el hacía con la guitarra, ligado con la batería ya había madurado; no parecía experimentar ni imitar nada: era una manera de tocar

 

Página 148 

La armonía era aprendida del Jazz Moderno: impresionista, disonante. Y era también madura en el caso de João Gilberto: oír “Rosa Morena” de Caymmi con la armonía que João Gilberto hace, es una cosa íntegra. 

 

Página 151 

La melodía es lo que se puede llamar estructuralmente redonda: estructurada de una manera perfeccionista sin nunca violentar la unidad musical. La estructura de unidad musical también era muy americana. 


Página 156 

Parece gracioso, pero estoy hablando de cosas que actualmente están perdiendo actualidad para mí. Es la primera vez que están envejeciendo esos conceptos sobre la bossa nova, porque hasta hace poco tiempo atrás estaban muy vivos. Ahora no. Como decía que comienzo a ver cosas nuevas, entonces ahora aquellas están quedando un poco desactualizadas. 

De cualquier manera puedo decir que la letra de la bossa nova tendía a estructurarse dentro de las conquistas de la poesía moderna brasileña. 

La contribución individual estilística de Vinícius es muy importante: realmente la letra de la bossa nova es siempre una letra de Vinícius de Moraes y hasta hoy (1967), raramente eso fue fracturado de verdad. Vinícius está muy presente aun en todo lo que el mundo hace. La personalidad de Vinícius es una especie de ternura: una cosa bonita, pero poco violenta, como ahora empezamos a necesitar.

 

Páginas 159-160 

Rio es una ciudad ligada a un gusto propio. Al contrario de San Pablo que es una ciudad universal. Rio tiene hábito de tener su propio espíritu porque tiene una tradición: está unida a Bahía, al Nordeste, por lazos culturales que no morirán, desenvolviéndose y transformándose en una ciudad grande. 

Está ligada asimismo por el folclore desde el comienzo, a grupos menguados de cultura brasileña, al samba, etc. 

Rio además de ser centro cultural de divulgación de música en aquel tiempo, es una ciudad que busca su lenguaje; ella tiene vida propia desde el punto de vista cultural. 

Eso ofrece posibilidades para que se desenvuelva una cosa del tipo de la bossa nova. 

San Pablo, que no tiene esas cosas, ese espíritu propio, esa tradición, esa brasilidad, tiene una violencia de comunicación. 

Cuando el sujeto funciona principalmente como producto, todo lo que hace es violento; eso es verdad. Porque él está funcionando dentro de un tipo de engranaje de nuestra sociedad. 

Aquel clima de Rio, que es una de las cosas que propician la bossa nova, puede ser la muerte, puede quedar en folclorezinho, una especie de narcisismo colectivo que no violenta las cosas. 

En ese sentido, Elis modificó las cosas; en el sentido que ella se tornó en un producto. Es en ese sentido que ella es diferente.

 

Página 166 

Con excepción de João Gilberto que es la persona más citada (creo que no podría dejar de serlo), con excepción de él, reitero, el grupo de la bossa nova decayó mucho en su producción. Es innegable. Pero, no estamos más en aquel tiempo en que un sujeto que está unido a aquellas cosas no sabe más que hacer. 

En el caso de João, el simplemente permaneció haciendo las mismas cosas y por ser genial hasta hoy interesa. 

Y usted vea: el hecho de haber cantado “Pra machucar meu coração” llevó a todas las personas en Brasil a volver a cantar esa música. 

Para João cantar es una cosa que todavía está vigente, actual. Si João graba un LP con baiones, es evidente que será un acontecimiento. 

Él todavía lo sostiene. Tengo la impresión que es una de esas personas que se eternizarán: es gracioso, mas es verdad. Él es un músico íntegro.

 

 

Capítulo V - ESCENÁRIO

  

Página 177 

Considero a Billie Holiday, Chet Baker y los Beatles los mejores cantores sobre un escenario 

Interesante: Jackson do Pandeiro y Almira tienen un tipo de presentación en público que tal vez sea del nivel más elevado en el Brasil. Mas, la mejor cosa que hubo en el Brasil, con mayor densidad, profundidad, violencia e inteligencia es María Bethânia. 

Como presencia, ella es una cosa genial. 

 

Página 182

Es imposible desligar del pensamiento el nombre de Elis Regina, que fue tal vez la primera persona en presentarse ante el público de una manera elaborada, con su número hecho especialmente para escena. 

Estar en escena es para ella una cosa de mucho respeto como trabajo. Creo que antes no se había hecho nada en ese sentido.

 

Página 183 

Yo tenía un odio terrible al tipo de presentaciones que hacia Elis, porque en aquel tiempo en que vivía en Bahía, vi a Elis cosas de danza americana, estereotipada. Solo que hoy en día lo estereotipado tiene para mí una fuerza de la cual no tenía conciencia. 

Esas cosas vulgares de la cultura de masas yo las detestaba. 

Consideraba horrible que una cosa estereotipada fuese asumida como expresión, por una personalidad de la música brasileña como era Elis Regina.

 

 

Capítulo VI – JAZZ Y MÚSICA ERUDITA

 

Página 191 

Tenía contacto indirecto con la música brasileña de baile, influenciada por el jazz. En el interior de Bahía, la gente llamaba (o denominaba) orquesta de baile de jazz, “jaze” era como ellos la llamaban. Quiero decir que yo tenía un contacto inconsciente con esas cosas de jazz ya transformadas, ya subdesarrolladas. 

El jazz estaba en todas partes; yo no sabía el nombre de él, mas él estaba. El contacto directo lo vine a tener, después, en 1960, cuando fui a Salvador y oí discos de cantores y músicos. Me interesé mucho más por los cantores de jazz; es lo que realmente me gusta. Tengo asimismo la impresión que no soy un músico, no me intereso mucho por toda la música. 

Adoro principalmente a las cancionistas. Yo me acuerdo que oí un LP de Ella Fitzgerald. Fue la primera cosa que escuché en Salvador. 

Después oí un LP “Gospel” de Mahalia Jackson –oí mucho ese disco- y después, oí una cancionista que nunca había oído hablar y que hasta hoy es la persona que más me gusta escuchar cantar: Billie Holiday. 

 

Página 194

Por el tiempo que ya tengo vivido, he tenido mucha facilidad para distinguir y por lo tanto, existe concretamente la distinción entre música erudita y popular. Eso no es un dato estático y eterno. Lo que se llama erudito hoy, fue en algún tiempo más popular que mucha música popular que hoy se hace.

El mundo como experiencia humana en colectividad, se tornó cada vez más en una cosa dividida. Las personas se especializan y ninguno entiende de todo; ninguno es dueño del mundo. Nos perdemos en el mundo: es la sensación que siento. De tal forma que la división entre música erudita y popular está colocada en una discusión mucho más complicada hoy en día. 

La música primitiva que se hace en las regiones rurales, es música popular ligada a una cierta área. La música erudita que una parcela muy pequeña de la humanidad hace y conoce, es música erudita. Ahora: ¿qué clase de música es la de los LP de los Beatles?.

 

Página 199 

Lo que se llama música popular hoy; está unido a la tradición nacional popular, pero se industrializó y se transformó en una cosa que no es más música popular, en ese sentido de la música rural o del folclore urbano, como existe en Rio de Janeiro el samba de morro, etc. 

Es una música de todas las clases y de ninguna clase. 

Es una música vulgar; es un producto para consumo general. 

El arte que la gente hace es el arte del disco, esa es la cosa y en ese lugar está la música de nuestro tiempo. 

Tengo la impresión que la música de los Beatles y de los Rolling Stones tal vez sea la manifestación musical más importante de nuestro tiempo. 

Poco importa entonces la discusión entre popular y erudito. Creo que la vulgarización de la música, el haber sido trasformada en producto, hace de ella otra cosa, que ya es vista de otra manera y es de ahí que sale alguna cosa. 

No veo de aquí para adelante ese tipo de proceso de cambio que suceda con la música. Nada en esos términos. 

Creo que ya no está más en esa área; está en la esfera del disco: de la música que se vende. Y es sobre el signo de producto que la música está existiendo.

 

 

Capítulo VII - ARTISTA

 

Páginas 211-212 

Hay artistas brasileños que hablan de la sequía y del hambre en el Nordeste y nunca estuvieron allá. Más en primer lugar, es preciso saber lo siguiente: si lo que ellos escogieron como tema fue realmente una sensación personal de hambre por haber vivido en una región seca y subdesarrollada o si fue lo estereotipado de ese asunto. 

Porque también el estereotipo es un tema. Creo que en los dos casos el sujeto puede hacer una cosa buena. El hecho de no haber pasado hambre en el Nordeste no dice necesariamente que no le haya dejado vivencias. El sujeto puede ser carioca o paulista o de Rio Grande do Sul, y querer hablar del Nordeste, porque eso lo preocupa. 

 

Página 215

El artista tiene necesidad de perennidad. Es una cosa humana. 

La gente tiene voluntad de perpetuar alguna cosa: una familia, una firma, una creación, un estilo. No sé si eso es bueno o malo. Simplemente constato empírica e ingenuamente ese hecho. 

 

Página 220 

La música sobrevive en cuanto ella es necesaria para aquellos que no tienen conocimiento técnico y la ejecutan. Algunas músicas mucho más rudimentarias, han sido más fuertes que otras más elaboradas.

 

 

Capítulo VIII - CREACIÓN

 

Página 232 

Compongo en muy poco tiempo, en general. Tuve una obra que yo demoré mucho en hacerla: hice un trecho muy rápido y después paré; fui cambiando unas cosas de a poquito y al final cuando quedó pronta, no me gustó mucho. Hoy en día me gusta más. 

La canción, se llama Um Dia. Tengo una música llamada “Beira-Mar”, con Gilberto Gil, que es increíble: pensé en la letra, tomé papel y escribí, copié y ya la sabía toda de una vez, del principio al fin. Tambien la letra de Remelexo fue hecha así: prácticamente copiada, como una cosa que ya existe. 

Yo no tenía ni tiempo de terminar un verso; tenía que escribir luego otro corriendo. Es una de mis letras que más me gusta. 

Cuando la letra es compuesta rápidamente, queda una cosa espontanea, fuerte. 

Pero también una obra se puede hacer elaborándola con cuidado, pensada y el resultado también es muy bueno. 

 

Páginas 239-240 

“Um dia” fue tal vez la única música que yo corregí. No me gusta corregir. Me da agonía y “chato para burro”; me da la impresión que no me gustase lo que estoy haciendo. 

Compongo siempre con guitarra. La intuición es siempre melódica, pero como la armonía siempre sugiere movimientos prácticamente naturales, de la música la gente puede aceptar o negar la sugestión. Y a veces, la intuición melódica inicial va siendo enriquecida por lo que la armonía sugiere. 

Hay casos en que pienso en una letra que me sugirió (surgió) y compongo música y letra. En otra ocasión pienso en una melodía que se me ocurrió y compongo letra y música. Y tengo casos en que solo pienso la letra y no puedo hacer la música y se la doy a Gil para que la componga. También en otras ocasiones hago la melodía enterita y no saco la letra. 

Veo que naturalmente cambie el proceso de componer: antiguamente componía mucha más música y letra juntamente y siempre intuía una cosa que me parecía bonita, una frasecita ya cantada. Por ejemplo: É de manhã / É de madrugada / É de manhã. 

Ya sentía la letra la letra y la música entera que me venía a la cabeza. A partir de ahí, yo pensaba separadamente. 

Es más, últimamente aún tengo pensado el asunto a tratar, antes de pensar en una frase melódica o un nuevo verso. 

Yo me emociono con una cosa y pienso: voy a componer sobre eso, sobre un “cara” andando en una ciudad grande, viendo revistas, viendo cosas, pienso en eso. Después voy eligiendo los elementos que componen esa cosa (estoy contando una cosa que hice recientemente y es la música: Alegria, Alegria); fui pensando en algunos elementos de la letra que definen bien la imagen del asunto que yo quería tratar y, de a poco, fui pensando una música con un tema alegre, de un “cara andando pela rua”, viendo cosas, revistas coloridas, Copacabana, una música que fuese alegre y que estuviese habitada por un sonido muy actual, un sonido medio eléctrico, medio beat, medio pop, como el que la letra tiene, con la cosa actual de las revistas, con la fotografía de Claudia Cardinale, guerras, toda la fiesta del mundo moderno, fiesta extraña. Pensé en el asunto, vine pensando en la calle, llegué a casa, comencé a pensar en la letra: trabajé durante la noche hasta la madrugada. Hice toda la melodía y la primera parte de la letra. 

Al día siguiente hice la segunda parte.

  

Capítulo IX – FUTURO

 

Página 255 

De vez en cuando, tengo la idea que no es para mí hacer música. 

Es como si fuese una cosa injusta; como si yo no mereciese hacerla. Yo no me siento un buen músico y tengo esa duda. Soy un poco perezoso y no tengo coraje de estudiar para pasar a considerarme de una vez por todas un buen músico; por lo menos desde el punto de vista técnico. 

De cualquier manera, creo que tengo algunas cosas que yo puedo hacer en música; algunas cosas que pueden ser importantes para todo el mundo, comienzo a desconfiar de eso. Entonces estoy intentando hacerlas. Si yo consigo hacer alguna cosa que corresponda a esos pensamientos que tengo, “bacana”. Eso es lo que estoy intentando.

 

Página 256 

Creo que la música brasileña después de la Bossa Nova, se quedó discutiendo todo lo que la Bossa Nova propuso y no salió de esa esfera. No sucedió nada mejor. 

Yo, personalmente, siento necesidad de violencia; creo que no hay razón para que la gente se quede acariciándose; me siento mal ya, estar oyendo a la gente siempre diciendo que el samba es bonito y siempre reconforta nuestro espíritu. 

Me siento medio triste con esas cosas y tengo ganas de violentar eso de alguna manera, y la única cosa que me permite soportarlo es aceptar la idea de mantener una carrera musical, porque una cosa es innegable: la música es el arte más vivo en todo el mundo. 

Lo que creo, es que la música ha sido utilizada mucho para mantener a la gente engañada y eso yo no lo quiero más. 

Quiero que la gente sepa, asimile y vea que está en un país que no puede ni hablar de sí mismo. 

“A gente tem que passar a vergonha toda para poder arrebentar as coisas”

 

 

 

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