martes, 16 de abril de 2019

2019 - LOLLAPALOOZA - Chile










30/03/2019

Caetano, Moreno, Zeca y Tom Veloso: Encanto de familia

La presentación del maestro de la canción brasileña y sus hijos supo combinar la intimidad del hogar con la experiencia de saber dar vida a un espectáculo apto para todo público.


Por Patricio Pérez



Uno de los inconvenientes de todo festival, aquí o en cualquier parte del mundo, es la posibilidad de perderse un buen show por culpa de un choque de horario entre varios artistas. Esto hizo que muchos asistentes a la primera jornada del Lollapalooza Chile se perdieran parte de la presentación que realizó Caetano Veloso y sus hijos Moreno, Zeca y Tom, privilegiando el electrizante debut de Jorja Smith en el país.

Puntualmente a las 19 horas, los cuatro músicos se hicieron presentes en el íntimo escenario del Lotus Stage, que en esos minutos acogía a cerca de 400 privilegiados.


Cada uno en su respectiva silla y con un par de instrumentos, la familia Veloso arremetió de lleno con un clásico, Baby, que hizo que muchos que estaban cerca del lugar corrieran para hacerse de un puesto.


Foto: Claudia Valenzuela

Caetano hizo gala de su simpatía para ser una especie de maestro de ceremonias del show, abriendo las puertas de su hogar al público y compartiendo historias de su carrera y sus hijos con un español perfecto. En un espectáculo de ocho manos, la familia Veloso se fue paseando entre guitarras, bajos y hasta algunos instrumentos particulares usados por Moreno: dos lijas de madera y un plato de loza.

Además de cantar las emblemáticas canciones de su padre, los hijos de Caetano también mostraron algunas de sus composiciones, entre las que destacaron las interpretadas por Zeca junto a un piano eléctrico y con su privilegiada voz.

Con un repertorio extenso (que incluyó gran parte de lo registrado en el álbum en vivo Ofertório) que sobrepasó la duración original del show, el público fue conquistado por el amor a la música profesada por los brasileños y casi no despegaron ojo de lo que sucedía en el escenario, dejando en el bolsillo los celulares. Una instancia en la que tener tan de cerca a Veloso cantando temas como O Leãozinho, Alexandrino, Oração ao tempo y Reconvexo difícilmente se repetirá en nuestro país.


How Beautiful Could A Being Be sirvió para cerrar la fiesta encabezada por Veloso y compañía, con el Lotus Stage ya repleto, quedando en el aire la sensación de haber visto no sólo un trozo de la historia, sino también haber sido parte de un espectáculo íntimo e interactivo en el que nadie sobró, casi en el living del hogar de los Veloso.

Foto: Claudia Valenzuela



30 MAR 2019


Foto: Claudia Valenzuela
Caetano Veloso e hijos: un encuentro con la nostalgia

Se pasó de la hora establecida y al público no le importó. La leyenda brasileña desplegó una apuesta minimalista y entretenida que permitió al millar de espectadores ser parte de un show íntimo.

Estar frente a Caetano, una verdadera leyenda de la música latina, es un privilegio que ningún halago puede describirlo como tal.


Por Ricardo Olave 

El creador del Tropicalismo y la figura cultural más importante de Brasil en contra del gobierno de Jair Bolsonaro, estuvo presente ante cerca de más de un millar de personas que desde un principio se mantuvieron atentos al espectáculo creado para ser un encuentro por la nostalgia.


A las 19 horas apareció Caetano, Moreno, Zeca y Tom Veloso, quienes humildes y sin pretensiones aparecen vestidos con ropa casual e incluso con sandalias y calcetines en el caso del menor del conjunto.

El clan empieza con “Baby”, canción que con cinco décadas de antigüedad gracias a la frescura musical de los hijos de Caetano la convierten en un tema del nuevo milenio. El minimalismo que plantan en su show atrapa los espectadores, ya que con un par de guitarras acústicas, un bajo, instrumentos de percusión como un pandero o un plato e incluso dos lijas de madera los Veloso supieron dar forma a la velada.




La banda, organizada por el mismísimo Caetano para estar cerca de sus hijos es una verdadera muestra de talento, demostrando que el arte de “O Leãozinho” está presente en la sangre, con ejemplos claros como Zeca quien mostró su despliegue vocal gracias a dos temas originales o Tom, el menor del grupo con 22 años, quien aprovechó de bailar mientras el grupo tocó “Alexandrino”.


El repertorio proveniente del álbum Ofertorio fue reproducido al gusto de los asistentes, siendo un espectáculo que entre talento y anécdotas familiares permitieron la contemplación de un público adulto que escuchó atento al cuarteto proveniente de Bahía.


Tras tres temas sin interrupciones, el patriarca presentó en un perfecto español “Boas Vindas”, canción compuesta por Caetano para celebrar el nacimiento de Zeca en 1991, para luego continuar con “Um passo a frente”, melodía en que Moreno, el mayor de los hermanos, demostró su versatilidad interpretando la canción con un plato y un cuchillo.


Caetano junto a los hijos hicieron de un festival lleno de locura un espacio de ternura, con letras que si bien no entendemos del todo transmiten amor y delicadeza al público. El fenómeno de la familia fue tal que por largos períodos no hubo celulares grabando a los músicos, solo personas disfrutando de una leyenda viva de la cultura latinoamericana.


Comúnmente los horarios se respetan en Lollapalooza, pero en este caso el clan familiar tocó sobre el tiempo establecido con 70 minutos exactos, algo que no molestó al público quienes acompañaron con las palmas la pegajosa “How beautiful could a being be”, tema que cerró el espectáculo.


Sin duda el paso de Caetano Veloso y familia será nombrado como una de las presentaciones que vivirá en la memoria del festival por muchos años, siendo Lollapalooza Chile el lugar en que la familia dio inicio a una gira que los llevará este domingo a la versión argentina del evento y posteriormente a recorrer con su poesía ciudades de Estados Unidos y Europa.





EN VIVO

Lollapalooza Chile 2019: Caetano, Moreno, Zeca & Tom Veloso

30-Mar-2019

Por Manuel Toledo Campos



Cuando se supo que Caetano Veloso vendría a la novena edición de Lollapalooza Chile, parecía una mala idea en el contexto de audiencias que convoca un festival como este, aún más cuando se notaba que venía con el precioso proyecto que tiene con sus hijos Moreno, Zeca y Tom, donde interpretan canciones desde lo acústico más puro. Sin embargo, la apuesta arriesgadísima en la jornada inicial del festival en el escenario Lotus en el Parque O’Higgins resultó, y con creces.


Es que no siempre toca ver a una leyenda en acción de la forma más transparente de todas: rodeado de su familia. En esta aventura, Veloso se acompaña de sus hijos, siendo Zeca el único que no había tocado con su padre en Chile, y fue en esta aventura extraña pero maravillosa, traer el espectáculo que los cuatro registraron en el disco Ofertório (2018) y que entrega matices más cálidos a muchísimas canciones de los Veloso, algo que necesitaba del compromiso de un público que debía escuchar más que hacerse escuchar, lo que efectivamente ocurrió en los 67 minutos de show ofrecidos por el cuarteto, donde hicieron la no despreciable cantidad de 19 canciones, incluyendo clásicos y también tracks más escondidos de las carreras de cada uno.


El show partió puntual a las 19:00 hrs., con cinco sillas dispuestas, y los cuatro siempre presentes. Baby, escrita por Caetano para Gal Costa, fue la primera canción en aparecer. Luego, la preciosa O Seu Amor y la alegre Boas Vindas fueron el preámbulo preciso para Todo Homem, donde Zeca se tomó el micrófono con una interpretación impactante, algo que sería la tónica de la noche. No se trata de “Caetano & hijos”, sino que cada uno tiene su carrera y sus talentos muy bien mostrados en este espectáculo. Si Zeca dejaba con la boca abierta con sus tonos agudos, que nuevamente aparecerían en Alguém Cantando, lo mismo pasaría con O Leãozinho hecha por Moreno (presentándola como “no entiendo por qué mi padre me dice que cante su canción cuando él está aquí mismo”) o el baile de Tom a pies descalzos, o también Moreno bailando con su padre. Puras postales que muestran cómo, desde cinco sillas y un sonido acústico con claridad extrema, se puede montar un espectáculo de alto rango emocional.


Caetano sabe que este show es una muestra de cómo ama a sus hijos, e incluso lo muestra con una pequeña improvisación en honor a Moreno. Cuenta historias, habla de las madres de los chicos, dice cuál tema le dedicó a cuál de los tres, y así van pasando composiciones bellísimas, como Trem Das Cores u Oração Du Tempo, como también una canción “religiosa” que Caetano le escribió a su madre cuando esta cumplió 90 años, Ofertório, justo antes de Reconvexo y O Leãozinho. La imagen detenida que cambia de combinaciones cromáticas en la pantalla detrás del cuarteto no es al azar: es un cordel con un nudo frente a un sol brillando. Este era un espectáculo, pero también una muestra de la unión familiar y cuán importante es para poder valorar la propia obra. Caetano sabe que este show es una muestra de cómo ama a sus hijos.


Moreno debe ser quien más se pudo notar, desde su habilidad para apoyar con maestría en las segundas voces a su padre, hasta cómo hacía sonar lijas, un plato y un pandero como elementos dignos de un carnaval. Además, era el otro que podía comunicarse en español fluido, lo que le permitió ser el cómplice de Caetano en esas salidas de libreto tan características. El cierre entre Força Estranha y How Beautiful Could A Being Be mezcló cuán fácil es corear las canciones de Caetano en la primera, y cuán sencillo es entusiasmarse con el baile, como pasa con la segunda, donde los artistas fueron los primeros en salirse de esquemas, con Moreno bailando sabrosamente, incluso moviendo su trasero con sensualidad y gracia, para luego tener de cómplice a su padre, que a sus 76 años aún continúa sonriendo como un muchacho de 16, y bailando hasta que el cuerpo no dé, siendo algo tan hermoso como risible porque es una conexión linda y ridícula, inexplicable, como son las mejores.



Aunque se haya pasado unos minutos del tiempo que le habían entregado, el cuarteto recorrió prácticamente todas las facetas que es capaz de ofertar, en uno de esos espectáculos que muestran cómo a veces hay que tener fe en el público, porque incluso en el espacio (que muchos, erradamente, consideran el) más centennial de la música en Chile, existe chance de sorprenderse con la belleza de las relaciones humanas y los sentimientos hechos canción. Es esa Força Estranha que mueve todo lo que hacemos y que a veces permite que el respeto a un grande de la música de nuestro continente, convierta algo excelente en una ocasión, quizás, irrepetible.



Setlist

1. BABY (original de Gal Costa)
2. O SEU AMOR (original de Doces Bárbaros)
3. BOAS VINDAS
4. TODO HOMEM
5. GENIPAPO ABSOLUTO
6. UM PASSO A FRENTE (original de Moreno + 2)
7. A TUA PRESENÇA MORENA
8. TREM DAS CORES
9. ALEXANDRINO
10. ORAÇÃO DU TEMPO
11. ALGUÉM CANTANDO
12. OFERTÓRIO
13. RECONVEXO
14. O LEÃOZINHO
15. ELA E EU (original de Maria Bethânia)
16. EU NÃO ME ARREPENDO
17. UM CANTO DE AFOXÉ PARA O BLOCO DE ILÊ
18. FORÇA ESTRANHA
19. HOW BEAUTIFUL COULD A BEING BE



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